¿Recordáis aquel programa de Samanta Villar 21 días…? Dicen que es el número de días necesario para que una tarea se convierta en un hábito, si consigues hacer algo durante ese tiempo después podrás seguir sin problema.
Esta idea me surgió para hacerla en formato vídeo para mi canal de YouTube, pero como me propuse escribir más durante este año no tenía demasiado sentido compartirlo de ese modo. Además, hacerlo en video requiere no solo prepararse para escribir, sino disponer la cámara, el micrófono, comprobar los ángulos de grabación... Y después editar todo el material que saldría de 21 días 🤯 👩🏻🦳
Por tanto, decidí que lo escribiría. Escribirlo me ayuda a seguir escribiendo 🤣 Y entre escrito y escrito, nace una novela.
Antecedentes: empecé a escribir esta historia a principios del año 2023, pero por el camino me ocurrieron varias cosas🫂entre ellas, que escribí, edité, corregí, maqueté y publiqué otra novela, Ciudad Gris, un thriller de misterio, que no tiene nada que ver. ¿Por qué hice eso si estaba con esta historia? Lo expliqué por varios sitios, dejo enlaces por si os interesa.
Es importante pues, saber que no estoy empezando desde cero, que antes de ponerme con la escritura he hecho una escaleta (bastante trabajada para lo que yo soy normalmente) he construido una estructura y más o menos tengo claro todo lo que sucederá en la historia. Considero que antes de empezar la escritura de la novela en sí, es necesario pasar por esas fases de búsqueda de ideas 💡, creación de personajes, mundos y tramas secundarias, elección de narrador, tono, género, etc...
Por eso estos 21 días serán de escritura "bruta" en el primer borrador de la historia. Tengo escrita la introducción (por terminar o perfilar), el capítulo uno y el capítulo dos. El marcador de palabras no está a cero, hay ya unas 10.000 palabras.
Suelo hacer mis avances en palabras, otros escritores lo hacen en tiempo dedicado o en páginas. No hay una manera única de escribir un libro, esta es la mía. Me pongo metas que me permitan llegar al número de palabras que quiero que tenga la novela. Este aspecto lo trabajé al inicio, cuando decidí la extensión (aproximada) de la historia, el número de capítulos, el narrador y el punto de vista. Mientras preparaba la escaleta, ese momento estupendo de búsqueda de ideas, la premisa inicial fue cambiando poco a poco convirtiéndose en algo más grande de lo planeado 😁 (como no, gracias a mi imaginación desbordante, a menudo tan difícil de controlar)
Para este nuevo reto de escribiendo lo máximo posible en 21 días, me he descargado la app Writeometer, una aplicación para escritores que puede motivar. Sirve para delimitar un tiempo de escritura, sumar palabras, programar alarmas y obtener recompensas. (No está disponible para descargar en la Play Store, pero puede buscarse y encontrarse igualmente)
Para escribir no sigo una rutina concreta, me basta con silencio (o música de concentración) un café y el ordenador. La libreta a un ladito por si hace falta anotar y ¡a escribir! En el primer borrador lo más importante es conseguir sacar la historia como sea, sin grandes florituras ni pretensiones, eso llegará después con el segundo borrador, el tercero, el cuarto, la edición… Cosas para la Mónica del futuro.
Tampoco tengo un horario, porque un día podré a una hora y otro a otra, me vale con poder reunir la concentración necesaria y resistir esos 50 minutos (descanso 10) y otros 50. Eso sería lo ideal, pero no siempre es posible. A veces me pongo de fondo a otras personas que están escribiendo o haciendo alguna tarea y lo transmiten, vía Twitch o YouTube, si me coincide.
➡️En Twitch, Sheila G. Frutos de lunes a viernes de 16:00 a 18:00h
➡️En Twitch Nia Area de lunes a viernes de 17:00 a 19:00h
Ahora sí, vamos allá con la escritura. Es jueves, día 1 de febrero. Comenzamos.
Ya voy tomando el ritmo de escritura idóneo, ese que me hace no dejar de pensar en la historia durante el día. Entonces las sesiones de escritura no se limitan solo al momento de escritura, sino que al seguir pensando se me van ocurriendo nuevas ideas o complementos a lo que ya escribí. Corro con miedo a que se me olvide, y lo anoto o lo agrego directamente en el documento.
Hoy es el día cinco de escritura y ya fluyo bastante mejor que cuando comencé el día 1. Decidí hacer dos sesiones de escritura diferenciadas, en vez de cincuenta minutos - descanso - cincuenta minutos. Así que tocó turno de mañana y de tarde. Puedo mantener la concentración al menos durante treinta minutos seguidos, y las manos no van tan rápido como mi cerebro para escribir (eso no me gusta 😅) Escribí más palabras de lo que tenía previsto para el día de hoy y me gustaría seguir escribiendo, es la verdad. Solo que la vida se compone de otras tareas también.
Repaso de cómo va la novela. Perspectivas - 80.000 palabras Escritas por el momento - 18.578
Días restantes para finalizar reto de 21 días: 16 Días restantes para finalizar escritura del primer borrador: 55 Según Writeometer, a este ritmo solo necesito 1.097 palabras diarias para terminar a tiempo (el 31 de marzo)
Hoy, mientras mi cerebro divagaba con tal de no ponerse a escribir, se me ocurrió esta reflexión. Va en consonancia con un vídeo que quiero grabar (en el futuro próximo o quizás no tan próximo) sobre mi vida como escritora. En ese vídeo (del cual también estaba escribiendo un guion, por cierto) quisiera hablar sobre mi experiencia en el mundo de la literatura y más concretamente, sobre el oficio de escritor. Sí, oficio, así como aquellos antiguos le llamaban a los trabajos. ¿Acaso no suena mucho más poético? Suena rústico, artesanal... Una maravilla.
El caso es que para divagar a gusto no puedo dejar de preguntarme eso de ¿puedo considerarme escritora? ¿con qué derecho? Como he escrito, corregido, editado, maquetado y publicado varios libros, ¿ya puedo denominarse así? Da igual. Quisiera avanzar y desenredar este lío que es mi cerebro en estos momentos (con respecto a la escritura) Tal vez si ordeno mi mente pueda volver a lo importante: escribir.
Siento que ya he escrito algo similar a esta reflexión en algún lado. Lo buscaré. La vida es cíclica. Sin duda. Escribir no es tan sencillo.
Respondiendo a la pregunta del título de esta entrada: SÍ. Tiene tantos matices que no sé si alguien terminará de leer este testamento, pero al menos me servirá para un desahogo de esos que casi es interior y sale en forma de palabras (como no podía ser de otro modo, ¿o es que no somos escritores?)
Llevo un año un poco extraño y a aquella Mónica de enero y sus asuntos de escritura, tan optimista, le diría unas cuantas cosas... Resulta que míster cerebro (algunos ya lo conoceréis de sus anteriores intervenciones) rehúye un poco de la tarea titánica de regresar a la novela que estábamos escribiendo. Pero Mónica, me dirá, es que ha pasado el tiempo y ya no recuerdo qué tenía que escribir. Si queréis un consejo valioso de escritura (que nadie me ha pedido): no dejéis los proyectos a medias. Si es que tenéis ocasión.
Alejarte de esa emoción del principio te desconecta de la historia. Puede que sea ese el motivo por el que tus personajes se han quedado congelados en el tiempo, no se mueven, no hacen nada. [Crisis creativa, bloqueo del escritor]
La emoción del principio es fascinante, la búsqueda de ideas, la estructuración, hacer una escaleta y en definitiva poner la imaginación a trabajar para sacar esas ideas primigenias. Ponerse a teclear después también es divertido (al menos lo es si te gusta escribir). Hasta que llega un momento en el que por X o por B sufres algún atasco o la vida (casi siempre) te dice: un momento, bonita, no tan rauda.
Hay una historia que quiere ser contada y que se me está resistiendo desde hace demasiado tiempo. Probé a dejarla aparcada mientras escribía otra (Ciudad Gris) y funcionó, salvo que cuando quise retomar había perdido el hilo. Y amigos... Perder el hilo de una novela que está por ser escrita es de lo peor que te puede ocurrir como escritor. Dejado atrás el entusiasmo inicial, volver a conectar con esos personajes que ahora parecen simples extraños es una odisea. Imagino que habrá escritores o escritoras que me dirán que no es para tanto, que soy una exagerada o que tengo que ponerme a trabajar en mis escritos. Toda la razón. Pero mi caballo de batalla es mi cerebro pendenciero.
No es la primera vez que me ocurre, (en anteriores episodios: crisis creativa) pero quizás en esta ocasión soy más consciente que nunca (una que se hace vieja) Y de pronto la lluvia de excusas para no escribir se convierte en un auténtico mar. Me diréis tranquila, estamos en agosto, vacaciones, bla, bla, bla... Y justo por eso tengo que luchar más que nunca contra mí misma y mi dispersión. Es que cuando le digo a mi cerebro aquello de: oye, ahora que tenemos un tiempecito, ¿por qué no nos ponemos a escribir y así terminamos el borrador aunque sea?
Cerebro hace la croqueta y se aleja con disimulo, a su paso deja un reguero de planes mejores que escribir: graba vídeos, edítalos que te gusta, ¿no te parece que escribes géneros muy distintos? ¿no sería mejor que te creases un pseudónimo para cada uno de esos géneros? Uy, mira esa habitación de ahí, necesita una limpieza... BASTA.
Es agotador. Por mucho que utilicé el método del copo de nieve para hacer la escaleta de la novela según iba avanzando cambié varias cosas, lo cual hace que retomar la escritura sea todavía más complicado. Hubo un momento en el que creía que ya podía volver a la historia, cuando leí lo que ya había escrito y empezaba a conectar de nuevo, pero no. No es tan sencillo.
Tengo un reloj que me avisa cuando llevo demasiado tiempo sin moverme, ojalá tuviera otro que me avisara cuánto tiempo he perdido viendo tonterías en vez de escribir, por ejemplo.
Recuerdo que en febrero de este año me impuse un reto de escritura. Consistía en escribir un poco cada día durante 21 días (esos que dicen que hacen falta para adquirir un hábito) y la verdad me sirvió mucho en aquel momento. ¿Qué pasó después? Pues estaba estudiando para el teórico del carnet de conducir y esa fue la mejor excusa para empezar una nueva etapa de anotaciones en la agenda del tipo "hice de todo menos escribir". Luego llegaron unos meses convulsos en lo personal (eso sí que no fueron excusas de míster cerebro) y aquí estamos, a 20 de agosto como quien no quiere la cosa. Con una sensación de lentitud pero de rapidez al mirar atrás.
Lo que le asusta a mi yo escritor es que sabe que debo reescribir el prólogo para que tenga consonancia con las nuevas ideas que surgieron... Eso ya supone un esfuerzo que parece ser no estoy dispuesta a asumir así como así. Aunque me ponga metas no suelo cumplirlas a menos que tenga unos plazos marcados. Pero nadie te espolea en la creación literaria a menos que una editorial te encargue un libro o similar. Has de ser constante por y para ti mismo.
Volviendo a la pregunta del título: Sí, es difícil escribir una novela y no solo por cuestiones de estilo literarias o creativas, que también. Para mí tiene mucho que ver con la manera de ser de cada escritor o escritora. Y si eres una persona dispersa y encima te gustan muchas cosas distintas, y además nadie te "obliga" a escribir, todavía es peor. No hay un contrato que te diga que tienes que terminar mañana o el mes que viene, pero demonios, ¡quieres poner punto final a esa historia!
Ayer en Instagram alguien preguntaba: ¿por qué escribes? Y respondí: escribo porque las historias acuden a mí y no puedo dejar de escucharlas. Así es. Hoy acabo de ver un tweet que preguntaba algo similar y alguien respondía: (escribir) es como tirarse en paracaídas sin él, que de repente te crezcan alas y eches a volar, perdiéndote entre las nubes de tu imaginación. Bellísimo, poético y la pura verdad.
Ojalá pudiera ser de otra manera. Simplemente, sentarme a escribir sin pensar en nada más que en disfrutar de ese momento, pero entonces no sería yo, sería otra persona. Sé que un día lograré poner fin a esa historia y el mundo la conocerá y entonces recordaré esta disertación que me sirvió de guía para enderezarme en el camino, y me sonreiré: lo lograste.
Bien está lo que bien acaba, que dice el otro. Después de iniciar el año 2023 con esta suerte de "Diario de escritora"que como yo misma vaticiné, NO sería un diario, ha llegado el momento de la despedida. Pero no es un adiós definitivo, es solo un hasta luego.
Cuando esto se publique, seguramente estaré ya esperando a que den las 12:00 de la noche, suenen las campanadas y comience el 2024. Como siempre, empezaré el año durmiendo 😅 En 2022 no comí las 12 🍇 (ni 6 partidas a la mitad) sino que cada campanada la acompañé de un gusanito, sí, esos blanditos de maíz 🌽 Todo lo que me permitían mis casi recién estrenados brackets por aquel entonces. Han pasado doce meses, aunque no doce causas y los asuntos literarios han ido creciendo y decreciendo.
No quisiera hacer aquí un repaso de las lecturas de 2023, pues esa entrada ya debe estar publicada muy cerquita de esta (Booktag fin de año: Lecturas 2023) Finaliza el año, finaliza el recuento de días. En adelante, escribiré mucho, ya que es uno de mis propósitos más firmes para el 2024, pero no contando los días. Al final terminé dando tumbos por 2023, escribí sí, pero ¿lo suficiente?
Contar los días que transcurren es agobiante, de pronto me imaginaba que llevaba días sin escribir nada en este diario y ya me entraban los siete males. ¿Por qué si nadie te obliga? Que diría mi hermana. Pues verás soy una persona extremadamente exigente conmigo misma, date un respiro, me digo, no, me respondo. Así de exigente con todo lo que hago, incluido escribir aquí cualquier tontería como ahora mismo.
Lo que importa es escribir.
Como en la cápsula del tiempo ya debí de contar (es que estoy escribiendo esta entrada antes que la que voy a publicar primero, no te pido que lo entiendas, solo quédate) ha sido un poco extraño en lo referente a mis cuestiones literarias y al mismo tiempo me he dado cuenta de varios errores cometidos, también algún que otro acierto.
*Aclaración*La cápsula del tiempo ha sido solo para dejar por escrito los propósitos y preguntas para el próximo año. Así que paso a relatar mi resumen, que no balance, de 2023 (en asuntos literarios)
Enero comenzaba con unareflexión desde la trascendencia que ni siquiera era de este año que empezaba, sino de 2020, con la que me sentía muy identificada. Y es que la vida es un bucle bastante interesante, al menos para mí lo es. Nacía también el diario de escritora, no solo aquí en el blog-web, sino en vídeo (ver en Youtube) cuando me di cuenta de que hasta entonces mi contenido estaba destinado más a escritores que a lectores (se supone que mi público objetivo son los lectores) Pero sin darme cuenta me estaba alejando de la escritura 🤔 visto en perspectiva. Entonces acababa de editar la novela que escribí en 2021 - 2022 y comenzaba la búsqueda editorial. El agotamiento era evidente, aunque para mí el inicio del año es emocionante. ¡Algo que empieza! Una ilusión. Tenía la firme convicción de escribir casi todos los días en el diario de escritora (JAJA, pobre de mí) De la lista de lecturas pendientes que enumeré en esta entrada del día 11 ¿adivinen qué?
Solo leí (completos) dos. El instituto lo abandoné a medio camino sin saber muy por qué, no conseguía conectar con la historia. Mientras, empecé con la creación de otra novela. Decidí que quería llevar a cabo esa idea que tenía desde hace muchos años de escribir algo en gallego. Pero escribir en gallego es complicado, así que me puse a elaborar la escaleta. El 26 de enero ya estaba con un bloqueo escritor bien interesante...
¿Por qué no puedo escribir sin más? —me preguntaba—. Porque convivo con una mente dispersa y cuestionadora. Y cuesta. Cuesta mucho acallarla y fluir.
Entonces míster 🧠 a quien ya conoceréis si alguna vez habéis leído mis entradas por aquí, se lanzó a los disparates más grandes que se le ocurrían con tal de no afrontar el reto de la escritura. Cerebro hastiado y aburrido dijo: céntrate en el canal del YouTube, graba más vídeos, ¿qué es eso? ¡Mira la etiqueta de #writertube! 🫢 ¡Tantas novedades! Por eso, febrero y marzo me los pasé haciendo vídeos para YouTube, que si entrevistas a escritores (salió mal) que si reaccionando a frases de mis seguidores (mal no, fatal) y así. ¿La novela para traducir al gallego? Abandonada. Bloqueo y cuestionamiento: ¿será que me estoy obligando a escribir? Cualquier cosa en vez de enfrentar la realidad. Míster cerebro y su huida alocada de aquello que le supone más esfuerzo.
A todo esto nació el Arboverso, un lugar relacionado también con la literatura, en esta caso la de terror, ciencia ficción y fantasía. El día después de su lanzamiento (tras meses de preparación) lloré. Y no de emoción, sino de agobio😅Otro sitio al que dedicarle tiempo y esfuerzo. Mi hermana me decía que esa no era la intención, que el Arboverso estaba ahí y que nadie me obligaba a escribir artículos o crear contenido. Ah, pero, habla con míster 🧠 Él y sus cosas.
Abril, el mes de la literatura con la celebración del Día del Libro y la llegada próxima a la apertura del Premio Literario Amazon tambaleó todo el micromundo literario que nunca llegué a formar en este 2023, el año del caos absoluto. Escribiendo una nueva novela, sí señores y señoras, porque me autoconvencí de que lo que pretendía escribir, la novela juvenil para traducir al gallego, eso, me estaba obligando, no es lo que quería realmente. Me lo creí. Míster 🧠 feliz de la vida, porque le daba la oportunidad de comenzar algo nuevo. Ah, pero. En esa ocasión fui más consciente que nunca y le dije: si empiezas esto, lo terminas.
Abril fue el mes de la escritura y sí, escribí mucho (no sé si bien) Casi todos los días conseguía sentarme al menos cincuenta minutos a escribir y según lo hacía el hábito se iba creando. A los pocos días ya no me costaba hacerlo y fluía. Hubo atascos, como no, cuestionamientos y delirios, pero a finales de mayo terminé con la escritura de la novela. Después vino la edición, reedición, corrección y maquetación, junio y julio. ¡Una odisea! Gracias a la inestimable ayuda de mi hermana pude llevarlo a cabo y concederle a mi yo exigente lo mejor que pude hacer en ese tiempo. Terminé agotada, y si me preguntas: nunca más volvería a hacer eso.
Publiqué Ciudad Gris el último día de julio (una época malísima para publicar un libro, todo fuese por participar en el maldito premio literario Amazon)
Agosto el mes de la desconexión fue genial, apenas me preocupé por ver cómo le iba a Ciudad Gris, menudos dolores de cabeza me evité. Y realmente ha sido una historia a la que no le ha ido demasiado bien, aún no sé por qué. Quizás las prisas no son buenas, al fin y al cabo.
En septiembre comenzaba nueva temporada como si la vida fuese una serie de Netflix. Tras la desconexión veraniega todo me parecía más sencillo, concentrarme, crear una rutina, pero una vez más era mentira. Don 🧠 seguía haciendo de las suyas. Por mucho que planeé regresar a la escritura de "El tesoro de las gárgolas" (justo con lo que había comenzado el año) no fui capaz de ponerme al cien por cien. Que si escaleta, que si técnica del copo de nieve... Pero, ¿estás escribiendo la historia? Spoiler: NO.
Lo que hice es grabar y editar un montón de vídeos para el canal de YouTube y si me preguntas por qué, te lo digo: porque me divierto y eso a 🧠 le encanta. Ah, pero, si requiero de él para asuntos de concentración, desaparece. Leer, grabar vídeos, hablar, editarlos... Eso es sencillo. Dedicar un par de horas a escribir ya no tanto. Y tú que me sigues hace tiempo dirás "¿pero entonces no te diviertes escribiendo?" ¡Claro que sí! Solo necesito llegar a ese punto en el que dejo de pensar que cada palabra que aparece ante mis ojos está mal, que cada frase es un sinsentido, que la historia es floja, y esas cosas. Si logro que esa voz se calle, puedo escribir.
A todo esto, la novela que escribí durante 2021/2022 no encontró ninguna editorial que quisiera publicarla. Valoré varias opciones, autopublicar con editoriales de servicios editoriales, como Caligrama o el sello Mascarón de Proa de Almuzara Libros. No me convenció ninguna opción, en especial porque son caras. Tras hablar con mi querido Leandrus, él dijo que creía en esa historia💟Y allá se fue a la lista de espera para un informe de lectura profesional que no estará listo hasta mitad del año que viene, por lo menos.
He perdido la cuenta de las veces que cambié la apariencia de mi página web (procrastinar dirían algunos) buscando el ánimo y la comodidad para seguir escribiendo cualquier cosa. No necesariamente nada coherente, en la absurdidad está el gusto. Solo quería despedirme del 2023 con esta entrada final, la que simboliza el fin del recuento de días y da paso a un año de escritura (o eso espero porque después siempre es lo contrario 😅) No se puede planear demasiado, porque el destino a veces es pendenciero. Organizas y organizas y viene y la vida y te dice: NO.
Aún recuerdo aquel horario tan bien estructurado que me hice a principios de marzo de 2020 y vino el coronavirus y dijo: NO. Y así entre noes y síes, aquí nos hallamos, un año más, un año menos.
Si estás leyendo esto, te deseo un feliz y próspero 2024 y si quieres déjame un comentario para que sepa que estás ahí al otro lado, y al menos alguien lee estos desvaríos finales🍇 Soy muy consciente de mí misma, de mis aciertos y errores, me analizo y vuelvo a analizar, todo sigue igual.
Nos leemos muy pronto, ya sin cuaderno, pero aquí de todos modos.
Gracias por leerme, te dejo una fotografía de algo que me ha hecho muy feliz este año 2023 y no, no son libros ni personas (que también hay de ambas cosas) Es una cosa que nunca había hecho: subirme en un avión. Adoro las nuevas experiencias. Gracias, mi Leo.
M-F
Siete Islas sigue la historia de Mario, un hombre normal de mediana edad que sufre un accidente de tráfico y a raíz de esto empieza a tener unos sueños muy extraños en los que un personaje le insta a visitar las siete islas. En sus viajes descubre que ha adquirido un Sexto Sentido que le guía hasta unas pequeñas piedras de color negro. Unas piedras que se convierten en polvo cada vez que las toca. Mario, poco a poco, se empieza a obsesionar con encontrar todas las piedras y saber qué secreto ocultan. Pero al mismo tiempo hay un siniestro personaje que pertenece a una oscura organización y que sigue todos sus movimientos...
Jonás Ramírez Molina, tiene 47 años, ha nacido y vive en Sabadell, Barcelona y es licenciado en Traducción e interpretación. Ganador del primer premio de microrrelatos en Twitter, organizado por el ayuntamiento de Barcelona en 2016. Siete Islas es su primera novela y en estos momentos se encuentra preparando su segunda novela.
CONOCIENDO AL ESCRITOR
¿Por qué escribe Jonás Ramírez?
Escribir un libro es algo que siempre he considerado un reto desde que era niño. Saber si era capaz de hacerlo. Aunque de entrada podría parecer muy complejo, si te planteas escribir una novela de 100.000 palabras puede parecer muy difícil, yo prefiero plantearlo como pequeños desafíos. 100 000 palabras es mucho, eso es verdad, pero escribir mil palabras cada día no lo es y si tú lo planteas como estas pequeñas metas en tres o cuatro meses puedes tener escrita una novela. Me considero una persona muy imaginativa, no me cuesta pensar historias y su posible desarrollo. De hecho, tengo varias tramas en la cabeza sobre las que me gustaría escribir algún día.
¿Cuánto tiempo llevas escribiendo?
Desde adolescente intenté escribir algunos relatos, aunque es algo en lo que no llegué a profundizar. Hace unos años también llevé un Fotolog que actualizaba diariamente y en el que escribía sobre cualquier tema de actualidad o cualquier cosa que se me pasara por la cabeza. Finalmente, hace unos 10 años desarrollé la historia de siete islas en mi cabeza, solo a nivel personal, sin llegar a compartirlo con nadie. Fue con la pandemia cuando decidí rescatar el proyecto y volverlo a intentar. Esta vez sí, lo compartí con mis familiares que se convirtieron en mis lectores beta y fueron los que me animaron a seguir y a llevar la novela hasta su final.
¿Por qué empezaste a escribir?
Como dije antes lo veo como un reto personal, por una parte, y por otra, como una posible forma de dar un giro a mi vida y quizás en algún día en un futuro lejano o no tan lejano, poder dedicarme a la escritura de manera profesional.
Al hilo de eso, ¿te ganas la vida con la escritura o es solo un hobby?
Ahora mismo la escritura es solo un hobby, no me dedico a ello de manera profesional, evidentemente me gustaría que algún día lo fuera. En cualquier caso, creo que llegue a triunfar algún día en el futuro o no, haber escrito un libro es un legado personal. Esto es algo que quedará en el futuro cuando yo ya no esté, cuando ya me haya ido, puede ser dentro de un año, dentro de diez, dentro de 50, dentro de 100, y el libro todavía estará ahí para quien quiera leerlo.
¿Tu entorno te apoya en tu faceta de escritor?
Sí, desde luego. Mi entorno, mi familia, amigos, me apoyan en todo. No solo en esto, también en todo lo demás, por lo que me siento muy afortunado. Mucha gente que conozco se sorprende mucho cuando les digo que he escrito un libro e incluso algunos me ponen en un pedestal. La verdad es que yo me considero una persona muy normal y del montón.
¿Qué sentiste al ver tu primer libro publicado?
Pues fue mucha emoción, sobre todo porque no pensaba que el proceso sería tan largo. Una vez estuvo escrito el libro y la propiedad intelectual registrada, pensé que iría todo más más rodado. Escribir el libro fue relativamente rápido, tardé unos cinco meses o seis meses, pero luego el proceso de búsqueda editorial, firmar el contrato, maquetación impresión, etcétera, fue bastante más largo de lo que me pensaba. El libro lo acabé en febrero de 2021 y no salió publicado hasta junio de 2022, o sea más de un año después.
¿Editorial o autopublicación?
El libro lo he publicado a través de una pequeña editorial. Fue una bonita casualidad, ya que una vez tuve el manuscrito acabado, contacté con muchas editoriales. La mayoría ni siquiera me contestaron, otras me dijeron que en esos momentos no encajaba con su línea editorial y alguna me ofreció publicarlo por crowdfunding, algo que no acabe de ver claro.
Se dio la casualidad que mis padres estaban de vacaciones en Granada y vieron en una feria literaria un stand de Aliar Ediciones. Me enviaron una foto por WhatsApp y me dijeron que por qué no probaba suerte con ellos. Lo hice me contestaron rápidamente. Les envié el manuscrito y a las pocas semanas me dijeron que sí, que estaban interesados en publicarlo.
Llegamos a un acuerdo y por fin el año pasado se llegó a publicar el libro. De todos modos no descarto en el futuro tampoco la autopublicación, porque a la hora de promocionar el libro y bucear en redes sociales te permite contactar con otros autores y te das cuenta de que hay algunos de ellos que han hecho auténticas obras de arte. Al final es como en todo, creo que tanto en la edición tradicional como en la autopublicación vas a encontrar libros muy buenos y libros que simplemente no están hechos para ti.
¿Te gustaría vivir de la escritura?
Pues claro. ¿Y a quién no? Aunque creo que sí que es posible, también es muy difícil. Como en cualquier otra profesión, ya seas músico, seas actor, escritor, deportista, etcétera por cada famoso que vemos en la tele y que seguimos en redes sociales, hay miles de ellos que también son profesionales pero que no consiguen triunfar al mismo nivel . Cientos de miles que sí que lo intentan y se esfuerzan pero que tampoco llegan a poder vivir profesionalmente de aquello que les gusta. Solo vemos lo que es la punta del iceberg, los más conocidos, aunque hay muchos más que por desgracia no lo consiguen. Al final es todo un poco una mezcla, un cóctel que contiene una pizca de talento, una pizca de visibilidad y una pizca de suerte. Poder estar en el momento adecuado en el lugar adecuado.
¿Qué opinas de las inteligencias artificiales de escritura como chat GPT?
Creo que esta es una pregunta muy interesante. Las inteligencias artificiales han llegado para quedarse y cuanto antes lo aceptemos y lo asumamos mejor. Sobre si nos van a quitar el trabajo a los escritores... pues lo mismo se dijo en su día de la imprenta, que le iba a quitar el trabajo a los escribas o a los copistas. Más que una cuestión de quitar el trabajo creo que es un tema de adaptarse para sobrevivir y no me refiero solo a escritores, sino también a muchas otras profesiones que se verán afectadas por las inteligencias artificiales en un futuro cercano, esto sin duda.
Me gustaría comentar algo que creo que mucha gente no es consciente. Somos la primera generación de la historia que no es capaz de predecir con garantías que es lo que va a pasar dentro de una o dos generaciones, porque el progreso no es aritmético sino que es geométrico
Esto es muy importante, significa que hace mil años una persona no podía esperar ningún cambio a lo largo de su vida, en cambio hace 100 años sí, los futuristas podían predecir dichos cambios y saber más o menos qué inventos iban a cambiar la sociedad, por ejemplo, un escritor excelente y que todo el mundo conoce es Julio Verne. Aparte de ser escritor era también un futurista y fue capaz de predecir inventos, cambios en la sociedad que su propia generación no podría experimentar, pero sí las generaciones futuras, o sea, nosotros. Ahora ni siquiera los futuristas que viven en la actualidad pueden predecir que pasará dentro de una o dos generaciones. Esto es lo que se conoce como singularidad tecnológica que está previsto que ocurra más o menos, pues a mitad de siglo en la década de los 40 probablemente. En ese momento las inteligencias artificiales, ordenadores, robots, etcétera serán capaces de mejorarse recursivamente a sí mismos y no podemos llegar a imaginar con garantías cómo será la vida dentro de 100 años, algo que hace 100 años sí que era posible. Podemos intentar adivinarlo, pero sería igual que intentar adivinar los números de la lotería.
¿Tienes algún referente literario?
Sí, hay un escritor que me inspiró para lanzarme a escribir: Iván Ledesma. Mi mujer me regaló una ocasión un libro suyo, 184. sin venir a cuento, no era mi cumpleaños, no era nuestro aniversario, nada, pero un día llegué del trabajo y me había comprado el libro. Lo leí, me gustó mucho, empecé a seguir al escritor por redes sociales y su cercanía y manera de interactuar con los lectores me hizo comprender que los escritores tampoco son seres especiales fuera de la comprensión humana, sino que son gente normal como tú y como yo y ¿por qué no podía hacer yo algo también? Me hacía ilusión. A parte de él, desde niño he leído mucha literatura fantástica, la primera novela que leí con menos de 10 años fue "La historia interminable" de Michael Ende, luego empecé a leer a Tolkien, Luis Cooper, David Eddings, Margaret Weis y Tracy Hickman, Stephen King también. Leo mucho, no solo en castellano, leo en inglés mucho y si hay libros que me gustan mucho en su versión original me gusta leer también la versión traducida al español para comparar ambas versiones. Esto es algo que he hecho con autores como Edwin Abbot, David Mitchell o Max Brooks. Una cosa que sí me he dado cuenta es que cada vez leo menos comercial. Casi siempre suelo escoger mis próximas lecturas antes de acabar la que tengo entre manos y no suelo fijarme en los escaparates de las librerías, me fijo mucho en reseñas que veo de otros autores, de otros lectores por internet, etcétera.
Cuando veo una gran editorial que empieza a hacer publicidad de un libro de manera a veces incluso algo intrusiva pues me suelo poner a la defensiva suelo leer mucho pero me gusta escoger mis propias lecturas no me gusta que nadie decida por mí.
SIETE ISLAS
Siete Islas es tu primer libro, ¿por qué decidiste escribirlo?
Decidí escribir Siete islas en parte como un desafío personal. Es algo que siempre me pregunté si sería capaz de hacer o no y también, no lo voy a negar, por hacer algo diferente que me permitiera salir de mi rutina diaria y quizás algún día en el futuro me permita poder vivir de la escritura de manera profesional.
¿Cuánto tiempo tardaste en escribirlo?
Tardé relativamente poco, fueron un poco más de cinco meses. Sí que es cierto que el proceso de planificar la historia viene de bastante más atrás. Empezó hace unos 10 o 12 años cuando escribí el primer borrador de la historia y los primeros cuatro capítulos. Fue algo que nunca compartí con nadie y al final dejé el proyecto aparcado. Años después, en 2020 cuando llegó la pandemia, me decidí a volverlo a intentar y en septiembre de 2020 usé a mi familia como lectores beta. Reescribir los primeros cuatro capítulos y compartirlo con ellos fue genial, les gustó bastante y sentían mucha curiosidad por saber cómo continuaba la historia y esto fue lo que me animó. Seguí escribiendo semana a semana la continuación de la novela hasta que estuvo finalizada a principios de febrero de 2021.
¿Cómo fue el proceso de búsqueda editorial?
Cuando finalicé el manuscrito en febrero de 2021 lo primero que hice fue registrar la propiedad intelectual y casi de manera inmediata lo presenté a un importante concurso literario: el premio Fernando Lara de editorial Planeta. Lo hice pensando en que el premio se fallaba habitualmente en mayo, pues eran solo tres meses después. Valía la pena jugar esa carta e intentarlo. Lo que pasa es que debido a la pandemia el fallo se retrasó hasta después del verano varios meses. Aemás las bases del concurso especificaban que durante cuatro meses después del fallo, la editorial tenía derecho de publicación preferente, por lo que a efectos prácticos el manuscrito de Siete Islas quedó bloqueado prácticamente un año. Pero bueno eso no impidió que empezara a buscar otras opciones porque sabía que el proceso de valoración de un manuscrito suele ser lento.
Hice una búsqueda muy exhaustiva de editoriales en España seleccione unas cuantas, las que pensé que podría encajar mi manuscrito y las fui contactando una a una, de manera individualizada.
Casi ninguna me contestó ni me dio acuse de recibo. Hubo un par que sí, aunque fue para decirme que en esos momentos el libro no encajaba con su línea editorial y hubo una que sí que me ofreció publicar por crowdfunding pero fue una propuesta que no me acabo de convencer
Y entonces cuando menos lo esperaba ocurrió lo que conté más arriba del stand de Aliar Ediciones.
¿Por qué las islas Canarias?
Hay varios motivos. E principal es que cuando empecé a desarrollar la historia de Siete islas en mi cabeza, iba con frecuencia de vacaciones a Canarias y me di cuenta de que las localizaciones encajaban a la perfección con la historia que yo quería explicar. Luego también hay otro motivo y es que el hecho de conocer personalmente todas las Islas me permitía darle un grado extra de verosimilitud a la histori. Me hacía más fácil explicar el viaje de descubrimiento de Mario, el protagonista. Como curiosidad puedo explicar que Mario, por ejemplo, visita cada isla en el libro en el mismo orden y la misma fecha en que yo lo hice y muchas de las anécdotas que le pasan, las cosas cotidianas, pues me han pasado también a mí: conversaciones con la gente local de allí, con los lugareños, cosas que presencia en sitios emblemáticos del archipiélago son cosas que he vivido yo en primera persona y eso me permitía narrarlos de una manera mucho más ágil.
Después también hay toda una serie de elementos fantásticos y misteriosos en la novela que son imprescindibles para el desarrollo de la trama. Estos son una invención, no es que a mí me hayan pasado esas cosas y bueno ya que hablamos de esto: me gustaría aprovechar pues para pedir disculpas anticipadas a cualquier canario que lea el libro y que por el motivo que sea crea que hay aspectos culturales o geográficos que no están bien representados.
Puedo asegurar que en todo momento he intentado ser lo más fiel posible, en base a mi experiencia personal. Aunque seguro que es una experiencia muy limitada en comparación con con la gente que vive allí.
Convence a los lectores, ¿por qué deberían leer tu libro? ¿Qué tiene de especial?
Creo que van a encontrar muchas sorpresas, porque el libro está ambientado en las Islas Canarias, pero solo en un 50%. Hay otras localizaciones y alguna de ellas creo que es bastante espectacular y no se revela hasta el clímax. Es un libro en el que hay misterio hay algo de fantasía y hay algo también de ciencia ficción. Los lectores van a encontrar una historia que empieza de manera reposada, que deja que el misterio crezca poco a poco, hasta que llega un momento, aproximadamente a mitad de la novela, en el que todo se empieza a acelerar y finalmente adquiere un ritmo frenético en el último tercio del libro.
Un aspecto que considero muy importante es que hasta el más mínimo detalle tiene un propósito, todo está ligado. No es un libro con un final abierto, sino que todo tiene su explicación, incluso los elementos de fantasía y ciencia ficción he intentado que queden bien explicados dentro de lo que son los elementos fantásticos. A los lectores no les va a quedar ninguna duda una vez terminado porque ocurre cada cosa en cada momento determinado.
¿A qué público está dirigido?
A un público adulto, pero debo añadir que he hablado con lectores que se han terminado el libro de todas las edades y de todos los géneros a los que les ha gustado, desde adolescentes, contactó conmigo una chica de 17 años a la que le había gustado, jubilados, hombres, mujeres, gente joven y también gente de mi generación que somos los que ahora nos vamos haciendo un poquito mayores.
¿Qué quieres transmitir con esta historia?
El libro tiene al menos cuatro lecturas diferentes, desde mi punto de vista, la primera ya lo he dicho en muchas otras ocasiones: es una historia de misterio que creo que engancha porque es un misterio que va en crescendo, va creciendo poco a poco con clifhangers casi al final de cada capítulo y va revelando las sorpresas en momentos clave de la historia.
Tiene una segunda lectura: es una historia ambientada en lugares a los que nos es fácil remitirnos, la gente que contacta conmigo después de terminar el libro me suele decir lo mismo casi siempre. Los que ya han estado en alguna de las Islas Canarias me suelen decir que les resulta muy fácil identificar los lugares que aparecen y en los que ellos han estado, eso les facilita la lectura, pero al mismo tiempo las personas que no han visitado las islas, les entran ganas de ir a visitarlas, de ir de vacaciones y de conocerlas.
Y esto me gusta porque pienso, mira si hay algún representante del gobierno canario que lee esta entrevista y quiere hacerme embajador cultural del archipiélago, yo encantado de la vida.
El libro creo que tiene una tercera lectura también, para mí la más importante y es que yo quería transmitir una misión y teoría personal sobre ciertos aspectos filosóficos y metafísicos que creo que nos preocupan a todos. Aprovechar el libro para escribir acerca de un tema que me gusta mucho, siempre que puedo leo sobre este tema y veo películas, etcétera. Evidentemente no puedo decir cuál es para no hacer spoiler. La última lectura, que a mí me sorprendió porque no fui consciente hasta que estuvo el manuscrito terminado, habla sobre la importancia de las motivaciones personales. Cómo nuestras motivaciones definen nuestras acciones, nuestras creencias, lo que amamos, lo que deseamos, es lo que nos empuja a actuar de una manera u otra a lo largo de nuestra vida.
¿Qué personaje es tu favorito y por qué?
Hay un personaje que me gusta mucho y no es precisamente el protagonista, sino el antagonista, por así decirlo, el malo de la novela. Un anciano que se llama Conrad. Al principio no sabemos casi nada, no sabemos sus motivaciones, ni sabemos qué es lo que busca exactamente. Sabemos que es una persona muy mayor que ya supera los 90 años y que está en el ocaso de su vida y es una persona un personaje que está completamente obsesionado por encontrar algo (no voy a decir el qué) y cree que Mario, el protagonista, le puede conducir hacia eso que está buscando. Esa obsesión ha sido la fuerza motriz durante gran parte de su vida y es lo que le permite seguir adelante, a pesar de su avanzada edad. Cuando pienso en él me viene a la mente Anthony Hopkins, físicamente si os queréis hacer una idea del protagonista.
De Mario al principio se saben muy pocas cosas, es algo hecho a propósito, a conciencia, y es para que el lector vaya descubriendo la historia al mismo tiempo que él.
¿Tienes en mente algún proyecto para 2023?
Sí, estoy trabajando en una nueva novelaa que está situada en el mismo universo ficticio de Siete Islas, pero no es una secuela, no es una continuación, tampoco es una precuela ni nada parecido, se puede leer de manera completamente independiente. Digo que está situada en el mismo universo ficticio porque el lector o lectora que ya haya leído Siete Islas va a reconocer algún personaje que tiene un cameo en este nuevo libro.
Esta nueva historia que estoy escribiendo es una novela más oscura, más visceral y así como Siete Islas empieza de una manera más relajada y reposada y va dejando que la tensión suba poco a poco, en este libro ya empieza con tensión desde el inicio.
Este libro empieza con una llamada telefónica y luego ya enseguida la acción se traslada los años 90 y sigue la historia de dos chicas adolescentes y de un niño que vive en una experiencia que marca sus vidas para siempre. Aunque al igual que en siete Islas va a haber algún giro de guión que espero que deje alguno algún lector con la boca abierta.
¿Dónde podemos comprar tu libro?
El libro se puede pedir y comprar en tapa blanda con solpas en cualquier librería nacional o directamente en la web de Aliar ediciones también se encuentra fácilmente en plataformas como por ejemplo Amazon.
El libro en digital todavía no está disponible, aunque ya está hablado con la editorial y en el momento en el que estoy dando esta entrevista ya está en preparación. Desconozco cuánto tiempo se requiere de maquetación para un libro digital, pero imagino y espero que a lo largo de las próximas semanas o meses, estará también disponible en digital.
Despedida: ante todo muchas gracias por haber aguantado mi rollo hasta aquí. Leed mucho, si es mi libro mejor, pero si por lo que sea mi libro nos llama la atención pues no pasa nada. Leer igualmente, leer otros libros que seguro que hay muchos ahí fuera que son para vosotros.
Una cosa sí que quiero decir, eso sí: cuando leáis un libro sea el que sea,si os gusta por favor dejad una reseña o comentario en Amazon, en redes sociales, a través de la editorial... Escribir al autor directamente lo que sea porque no os imagináis la tremenda fuerza que tiene esa pequeña acción para animar a otros lectores a leer ese libro y darle visibilidad al autor.
En redes sociales me puedes encontrar como @tinolives y si me leéis espero vuestros comentarios gracias por escucharme y al que se anime gracias por leerme.
(Imagen cortesía de National Novel Writing Month)
Ayer me enteré por medio de mi querida (también conocida como "La Genia"): Lorenn Tyr, (clic para ver sus trabajos)que había pululando por las redes una especie de reto "escritoril". Algo se estaba fraguando a mis espaldas ignorantes y me pregunté, no sin cierta acritud:
¿Cómo? ¿Y yo sin enterarme?
No puede ser verdad tal cosa. Por lo que pasé a la acción y me puse a la caza y captura de información. He aquí un breve resumen de la historia que me encontré.
El proyecto en cuestión se llama NaNoWrimo (National Novel Writing Month) (o en castellano para que me entendáis: Mes Nacional de la Escritura de Novela)
¿Y qué mes es ese? Preguntareis...
¡Pues este mismo! ¡Sí! Noviembre.
¡Santa madonna! Llevo cuatro días de retraso [OMG] Bueno, antes de echarme las manos a la cabeza, ponerme a correr en círculos por la habitación o darme cabezazos contra las paredes, dejadme explicaros en que consiste este reto, que además, según parece, no es la primera vez que se celebra y lo han inventado, como no, allá en Estados Unidos, aunque ya rueda por todo el mundo y participan personas de cualquier lugar que podáis imaginar.
Consiste en escribir una novela de unas 50.000 palabras (más o menos unas 175 páginas) ¡¡EN UN MES!! Y diréis ¿te has vuelto loca? No, mis queridos y queridas lectores y lectoras, loca ya venía de fábrica pero esto no lo he inventado yo, más que nada porque me parece una barbaridad.
Como decía en este post, me cuesta mucho terminar lo que empiezo, más bien por perfeccionismo que por otra causa, y pensar en escribir una novela en una mes hace que mi cerebro empiece a encogerse sobre sí mismo hasta implosionar.
¡Calma amigos y amigas! Porque este reto no consiste en ser un "Superwriter" sino que lo que cuenta es la cantidad y no la calidad. Así que escribe, escribe, escribe, escribe y VUELVE A ESCRIBIR(esto me lo digo a mí misma también). No importa el contenido, ni la ortografía, ni los signos de puntuación. Tú y yo sólo escribe.
Tira para adelante. La verdad es que es el invento más maravilloso que he encontrado (vale, no lo he encontrado yo, gracias Lorenn) desde hace tiempo.
Mi problema a la hora de escribir no es el folio en blanco ¡qué va! ya que se me ocurren muchas ideas para rellenarlo, el inconveniente viene cuando pretendo que a la primera todo quede PERFECTOe INMACULADO .
Eso sería estupendo, claro que sí, pero cualquier texto necesita revisiones, mil y una revisiones antes de llegar al bendito resultado final. (Mirad que bien me sé la teoría, solo será cuestión de ponerla en práctica)
Así que ha llegado el momento de poner a prueba a mis queridas conexiones neuronales que cuando quieren funcionan divinamente y cuando no, se ponen tozudas y no hay quien consiga hacerlas funcionar. No sé si conseguiré terminar este reto mental, pero al menos empezaré por intentarlo. Pues por algún lado hay que empezar, aunque aquí lo importante es acabar.
PLAZOS:
Desde ya, escribir 50.ooo palabras antes de las 23:59 del 30 de Noviembre.
¿DÓNDE?
Regístrate AQUÍ y podrás participar en foros donde otros escritores cuentan sus experiencias y como le va en la creación de sus novelas. Además podrás contar las palabras que vas consiguiendo escribir y te van otorgando insignias según avanzas. ¡Genial!
¿POR QUÉ?
Bueno, tal vez no logremos terminar este reto, pero al menos tendremos el borrador (o medio borrador) de una novela que después podremos seguir escribiendo y/o corrigiendo y además practicaremos la escritura sin más, que nunca viene mal.
Por si esto no es suficiente para ti, si consigues llegar a las 50.000 palabras desde NaNoWriMo te regalan una insignia (JO, que guay, a mi esto de los trofeos me motiva bastante) y un paquete de elementos gráficos para que puedas presumir en tus redes de que lo lograste. Y también algunas empresas hacen ofertas a aquellos que consiguen terminar, parece que cada año es diferente, así que habrá que estar atentos.
Si te ha gustado y quieres +INFO no te olvides de visitar la página:
www.nanowrimo.org (está en inglés pero nada que no pueda solucionar el querido traductor)
Si queréis visitarme, este es mi usuario: Monika Feren
¡Os iré informando de mis avances! Espero que no haya retrocesos.
En esta ocasión os traigo una entrevista un poco diferente. Resulta que nuestra entrevistada de hoy ya había participado en Escritores Conectados en su momento (abajo os dejo el vídeo). Entonces le he propuesto una batería de preguntas inmensa, que por supuesto ha aceptado responder. Y es que su universo es muy grande, por lo que la entrevista no podía ser menos. Espero que os guste y descubráis a esta magnífica escritora y persona.
NEPTUNIAN
Mi cabeza es como una nebulosa gigante. Tengo mil ideas, pero las historias no surgen de cualquiera. Es un proceso espontáneo, que no veo venir casi nunca.
PREGUNTAS GENERALES Y SOBRE EL PROCESO CREATIVO, RUTINA DE ESCRITURA
Queremos conocer mejor a la escritora que hay tras el pseudónimo Neptunian y para ello te pido que te describas o nos cuentes quién eres como si fueras otra persona. Por ejemplo, puedes imaginar cómo te describiría un familiar, un amigo o alguien que te conozca bien.
¡Uf! ¡Neptunian! Qué mujer… te puede estar súper atenta a todo lo que le dices y de pronto dispersarse y no enterarse de absolutamente nada. Se dispersa con facilidad, se entera de la mitad y luego se une a la conversación como un teléfono estropeado. También te puede ser la persona más cotorra que te encuentres o estar más callada que una tumba. No tiene punto intermedio, pero con todo, eh. Es que o es muy tranquila, o es una intensa (bueno, en realidad siempre es una intensa, así escribe dramones). Por lo demás, muy ecléctica la tía si me preguntas, a veces no sabes por dónde te va a salir. Supongo que ese es su encanto.
¿Desde cuándo escribes? ¿Recuerdas ese momento en particular en el que dijiste “quiero escribir historias” o fue algo que surgió de manera espontánea?
Pues no te sabría decir… De pequeña tenía mucho tiempo libre, así que me imaginaba mis historias y las reproducía como cualquier niño, supongo, quizás con más viveza de la normal. Yo en realidad empecé escribiendo poesía. Tenía un libro de Bécquer y me apasionaba el dramatismo emo de sus romances (por eso acabé siento tan dramática, supongo), así que solo quería hacer poemas de ese estilo. No tengo muy claro si fue cuando me regalaron una máquina de escribir eléctrica o cuando escribí por primera vez en Word y me emocioné con ver mi texto en Times New Roman, pero sé que en la mitad de primaria ya estaba escribiendo cosas en prosa. Hice mi primera novela en la máquina de escribir, una que iba sobre las aventuras de mi persona y de una amiga, inventándonos nuestro futuro a medida que nos hacíamos mayores. Fue divertido como primera experiencia. ¡Ojalá tuviera ese borrador! Pero lo perdí…
¿Cómo surge la inspiración para crear tus historias?
Es un proceso complejo… Hum… ¿Sabes cómo nace una estrella? Las nebulosas son viveros estelares. Allí tienen todo el material necesario para que nazcan nuevas estrellas… pero solo con eso no basta. Muchas veces no pasa nada, otras parece que va nacer una pero acaba frustrada (las hermosas enanas marrones, que son aquellas ideas que surgen pero van a la basura). La aleatoriedad es la que al final hace que pueda nacer una. Puro azar. Mi cabeza es un poco así, una nebulosa gigante. Tengo mil ideas, pero las historias no surgen de cualquiera. Es un proceso espontáneo, que no veo venir casi nunca. De pronto y sin esperarlo, puedo tenerte un proyecto sólido, sacado del revuelto de setas que es mi cerebro.
¿Alguna vez te has sorprendido a ti misma con la dirección que tomó una historia o un personaje mientras escribías?
Sí, de hecho siempre pienso en el mismo personaje cuando hablo de protagonistas que se desmadran. Rani de La Profecía tomó el rumbo de su historia de una forma que me pilló por sorpresa. De hecho, la reacción de los demás personajes que lo acompañaban ante tal giro fue exactamente la mía. De todas formas suelo ser muy milimétrica. No suele pasarme que un personaje o una historia vayan por su cuenta, pero puede pasar. ¡Y es emocionante!
¿Qué parte del proceso creativo disfrutas más? ¿Y cuál menos?
Es complicado, porque me apasiona escribir y hay muchas cosas que disfruto. Te podría decir que lo que más me gusta es cuando escribo batallas o duelos. Es mi pasión. Pero también me gustan mucho los soliloquios, ponerme pensativa al más estilo ensayo… ¡y los diálogos! Últimamente los disfruto mucho. Pero las peleas son mi momento preferido, ¡es danza y poesía en forma de prosa! Y lo que menos sería lo que yo llamo "puentes", esa parte intermedia que hay que escribir entre escenas importantes, que le dan sentido, cohesión y ritmo a una obra. A veces pueden ser tediosos, y no motivan tanto, sin duda.
Cuando te enfrentas a un bloqueo creativo, ¿qué haces para superarlo? ¿Tienes algún truco o estrategia que siempre funcione?
Escribir otra cosa. En su momento me dio un bloqueo con el tercero de La Profecía (estaban pasando muchas cosas y me sentía incapaz de continuarlo), así que me puse a escribir otra cosa algo más experimental, de hecho fue un relato corto, probando algo de la nada y sin expectativas. En este caso ese texto se convirtió en el prólogo de ELDR.
Yo siempre aconsejo que se escriban cosas diferentes o más artísticas, para que dé un poco de aire fresco al cerebro y active de nuevo la parte creativa. A mí al menos me funciona.
¿Tienes una rutina fija para escribir?
Podría decirse que sí. Yo siempre, antes de retomar la escritura, releo lo último escrito. Puedo hacerlo mínimo tres veces con un mismo texto, y lo voy corrigiendo y puliendo en cada lectura, con la idea de entrar en el "mood" para que el "estado de ánimo" se extienda por el que voy a escribir a continuación. Es un método que sé que no le gusta a todo el mundo, porque ralentiza mucho la escritura. Y es cierto que hay sesiones que se me pueden ir releyendo y corrigiendo, en las que al final no escribo nada nuevo, pero no puedo avanzar si no hago esto. Avanzar sin revisar lo último es para mí como fregar sobre un suelo sin barrer. Forzarme a continuar sin corregir puede, de hecho, provocarme un bloqueo. Al menos luego, al corregir una vez finalizado el libro, ya tengo lo más pesado hecho.
¿Qué papel juega la música (o el silencio) en tu rutina de escritura? ¿Tienes alguna banda sonora para el Universo Neptunian?
Esencial. Yo no puedo vivir sin música. Son mi medio de expresión emocional. Me encanta hacer mi vida como si tuviera una canción de fondo y esta fuera un videoclip o película. Por eso tengo mi lista de escritura, que varía dependiendo del género que escriba y del sentimiento que me toque escribir en ese momento. Para mí la música son emociones, y esas emociones son la banda sonora de mis escenas. Incluso tengo artistas asociados con personajes, por el color musical que tienen.
Banda sonora... ¿vale decir que cualquier canción decadente? jajaja. Te puedo nombrar artistas, pero no hay uno por encima de otro. Escucho muchas OST (got, eternals, the crown, witcher, inception...), y también artistas ambientales (como Dalal o Tony Anderson). Luego tengo mis artistas fetiche, que siempre están copando la lista por ese tinte melancólico y deprimente que tienen (Coldplay, Taemin, DPR Ian, Billie Eilish, Loreen, The Weeknd, Tamino...). Evidentemente, si escucho música decadente, escribo cosas decadentes!
¿Eres de las que escribe todo de un tirón o prefieres planificar antes de empezar?
Yo siempre planifico. No me gusta escribir sin límites. Yo planifico la longitud de la novela y su estructuración antes de ponerme a detallar la trama. Es más fácil que te quede una historia equilibrada y con un ritmo constante si tienes un hilo conductor sobre el que colocar cada evento. La mayor parte de las veces que me siento a escribir ya he escrito en mi cabeza todo lo que va a pasar, después de esta organización previa.
¿Cómo organizas tu tiempo entre escribir, editar, construir el mundo y la venta de tus libros?
Jaja, pues usando los huecos que quedan y haciendo listas todas las mañanas de qué tareas me toca hacer hoy. Por ejemplo, la construcción del mundo funciona casi todo en mi cabeza. Por ahora tengo buena memoria, y eso se convierte en los cimientos de la trama sin que yo tenga que hacer mucho más. He de decir que lo de vender es lo que menos hago, y suelo aprovechar los ratos muertos que ando en redes porque no puedo hacer otra cosa. Y editar... soy de darme atracones. Edito pocas veces pero cuando lo hago, LO HAGO.
SOBRE EL UNIVERSO NEPTUNIAN
El Universo Neptunian se presenta como un mundo vasto y complejo, comparable a los de Tolkien o Sanderson. ¿Qué te inspiró a crear un universo tan ambicioso y cómo comenzaste a construirlo?
Sinceramente, nada. Es decir no buscaba parecerme a nada y de hecho entonces no conocía a Sanderson ni tenía ningún referente de ese estilo. Un día me di cuenta de que nunca se me había dado por escribir un libro con mi personaje neptuniano. Hasta entonces, solo era como un alter ego con el que bromeaba con mi amigo y al que le daba mi propio lore fuera de proyectos literarios. Luego, cuando me puse con ello, me di cuenta de que sin querer parte de mis otras obras tenían referencias a la historia que rodea a neptunian, y me sorprendí de haber hecho eso inconscientemente. Entonces se me ocurrió que podría ser un reto interesante que todas mis obras escritas y por escribir pertenecieran a un solo universo. Fue ahí cuando me puse en serio a redactar todo lo que hay en las eras conocidas, lo que sucede en La Profecía y lo que pasa después, que hasta entonces solo eran datos sueltos y sin mayor propósito.
¿Hay un evento, personaje o idea central que consideres el "corazón" del Universo Neptunian?
Pues como ya supondrás, Neptuno (es uno de sus muchos nombres) es el corazón por muchos motivos. Primero porque fue la que impulsó todo el lore, que fue creciendo alrededor de ella todos estos años; segundo la que me impulsó a escribir la primera novela del universo, y tercero, porque es un personaje con una importancia vital en el curso histórico, aunque no puedo decir cuál, pues es spoiler. Solo puedo añadir que Universo Neptunian es algo más que una pizarra donde escribir todo tipo de historias, es algo mucho más profundo que eso. Pero eso es otra ambición mía, y una que no se podrá entender hasta que tenga una cantidad de historias concretas contadas. Entonces, quizás, se podrá ver la verdadera esencia del todo.
¿Cómo decides qué historias contar y en qué épocas o lugares del universo ubicarlas?
Pues dependiendo del tipo de historia que sea. Yo tengo todo el universo planificado. Sé qué eras desconocidas hay y que eventos importantes pasan en cada una. Para poder contarte toda la historia, sobre todo la que tiene relación con La Profecía, debo acudir a estos eventos importantes. Esas son las novelas limitadas, esas que serán como mucho 10. Me resulta fácil elegirlas y colocarlas porque no dejan de ser eventos canónicos. Las otras... simplemente se me ocurren y debo analizar el contexto de la historia que quiero contar, y con mi propia información meditar a qué lugar histórico puede pertenecer. A veces medito también si hay raíces históricas relacionadas con los Protectores o con los ángeles, eso me indicará la antigüedad del planeta y, por lo tanto, cómo podría evolucionar su cultura e historia.
¿Cómo manejas la coherencia de un mundo tan grande? ¿Tienes mapas, líneas temporales o un "libro maestro" donde registras todo?
Tengo de todo (risas) tengo eras para la base de todo el universo, con sus eventos canónicos, tengo también datos históricos de los lugares sobre los que narro mis historias, aunque no salga en el libro. Dependiendo de la historia, me centro más en una cosa u otra. Para La Profecía lo primero fue el mapa, porque hay muchos viajes y necesito tener un lugar físico al que acudir para que los personajes se muevan bien. Ya después fueron sus 2000 años de historia prehielo, porque incide un montón en muchas de las cosas que suceden en la historia. En ELDR, por ejemplo, no tengo de eso, porque la mayor parte de la trama sucede en la capital y en un intervalo de sesenta años, por lo que no necesitaba demasiados puntos de referencia. Y sí, tengo un libro maestro, donde tengo todas mis eras y que está preparado para que yo pueda escribir a mano las cosas que voy redactando que sean importantes, a fin de tener un orden de los sucesos. Ahora mismo estoy trabajando en una enciclopedia de eras conocidas donde explayo con más detalle lo que ya tengo en la web, y donde hablo también de la historia de los planetas de La Profecía y de ELDR, para que la gente pueda entender un poco mejor qué hay detrás de cada historia. Más adelante me gustaría tener una con todas las eras en total, pero para eso aún queda.
¿Qué papel juega la mitología o la cosmología en tu universo?
Hum, podría decirse que es muy importante. En tema de mitología, me baso un poco en algunas cosas que ya existen en nuestro mundo, y lo que hago es alegar que en nuestro planeta estos nombres fueron influencia externa sin que nos diéramos cuenta. Por ejemplo, cuando hablo de los ángeles (figuras que se ven de una forma u otra en todas las culturas), o cuando uso nombres que se ven aquí y se repiten en algún otro planeta (al final La Tierra tiene mucha importancia en mi Universo por su antigüedad pese a que no he escrito todavía nada de lo que sucede ahí). Los neptunianos y mercurianos tienen referencias del panteón terrícola porque los planetas son muy cercanos a La Tierra, existe una influencia oculta ahí. Juego un poco con eso, digo que en algunas cosas ciertas culturas aciertan y en otras, erran.
Con respecto a la cosmología/astronomía, me apasiona todo lo relativo al espacio, pero mi universo tiene un origen de fantasía, por lo que es complicado meter ciencia como tal. Intento poner sus propias leyes, algo distintas de las nuestras, y las explico como puedo sin rozar eso, la ciencia. Por eso hago referencias y analogías donde puedo. La Vieja Bruja expandiendo su propio cuerpo para crear el Universo es una especie de big bang. Gabriel, uno de los Tres ángeles de más importancia, creó el Cosmos con todas sus estrellas y otros cuerpos celestes, les dotó de fuego para que estas ardieran y provocó el Caos antes de que cada cosa estuviera en su sitio y la vida fuera posible. Miguel, su hermano y el que luego se le conocerá como el Caído, es el culpable de que se formen agujeros negros. Los ángeles que lo siguieron en su descenso y que se convirtieron en ángeles negros funcionan parecido a estos objetos estelares, pues absorven y destruyen todo. En la historia los planetas también tienen importancia: cada especie fue creada por un ángel distinto, por lo que tienen algunas variaciones, ya sean físicas o de carácter. Cada ángel que deseaba crear vida elegía un planeta y allí implantaba su semilla. Dependiendo de su antigüedad, del sistema galáctico, de los posibles sucesos que ocurrieran en él, de su lugar en los Tratados, etc… pues puede ser de una forma u otra.
SOBRE HIELO I: LA PROFECÍA
Tengo lagunas de cuándo lo escribí porque no estaba en mi mejor momento. Lo empecé hace algo más de diez años, y cuando lo terminé y empecé el segundo, entré en una depresión.
Hielo: La Profecía I es una de tus obras publicadas, ahora republicada. ¿Qué te llevó a elegir esta historia como una de las primeras para compartir con el público?
Porque el evento histórico que cuenta es muy importante. No solo porque marca la separación entre las eras conocidas y desconocidas (a fin de cuentas las desconocidas lo son porque hablar de ellas supone un spoiler). El evento de La Profecía da fin a la tercera era y da comienzo a la cuarta. No solo me sirve para presentar mi universo, sus normas y leyes, así como sus criaturas y también a Neptuno, mi neptuniana, y su papel en todo, sino que lo que sucede al final de La Profecía 3 va a cambiar muchas cosas. No puedo decir más jeje
El título sugiere un elemento de frialdad. ¿Qué representa el "hielo" en esta novela y cómo se refleja en los personajes o la trama? ¿Es solo simbólico o hay mucho más detrás?
Uf, qué pregunta más complicada. ¡Hay un mundo detrás de esa palabra! Primero, porque es la representación principal de Khiraissa y su especie. Estos libros se dividen en dos historias cada uno, siendo una más cortita, en cursiva y primera persona. En hielo se conoce la historia de ella, la neptuniana, y por eso el libro lleva su palabra definición. Irónicamente, en la trama principal hay una ola de calor/sequía (el lector ya sabrá por qué). El hielo también representa una de las tres palabras origen y tiene un poder inimaginable en cualquier idioma, si se nombra con las otras dos palabras correctas. Y, ya con más profundidad, hielo representa muchos conceptos que suelen asociarse tanto a neptunian como al camino que se ha visto obligada a recorrer. Representa frialdad, soledad, silencio... Los otros dos títulos de las novelas también tienen una representación más profunda del carácter de su personaje correspondiente, así como del camino que cada uno se ha visto obligado a caminar. No es solo una palabra. Es toda una vida encerrada en un concepto.
¿Puedes contarnos un poco sobre los personajes principales de Hielo sin hacer spoilers?
¡Sí! Hielo tiene en total 6 personajes principales. Uno es Khiraissa, la neptuniana que narra los capítulos en cursiva y que nos relata su cruel destino, su salto de la Luz a la Oscuridad y cómo la locura empieza a hacerse con ella. Luego, de los otros cinco, cuatro son protagonistas y uno antagonista. Como personaje principal principal tenemos a Rani, que es el líder de una defensa. Este hombre es un luchador y estratega formidable, es una persona respetable y un líder nato, además de un fervoroso de la Diosa y un poco creyente de augurios y habladurías. Como sus dos mejores amigos, están Kob e Ira. Kob es un tipo enorme y ancho, que da bastante miedo por su tamaño pero que es un trozo de pan. Ira, por su parte, es bastante responsable, fiel y amable, y odia con todo su ser los cuentos de posada y todo lo que sea imaginación del humano. Alaisa se unirá a este grupo al principio, y es un poco intensita y obsesiva, y será la que inicie toda la trama, pues se obsesionará con dar caza al antagonista y último prota del libro, Elröhk, un asesino que causa pavor allá donde va y al que también llaman Brujo Negro.
¿Cómo fue el proceso de escritura de Hielo? ¿Hubo algún desafío particular que enfrentaste?
Doloroso, tengo lagunas de cuándo lo escribí porque no estaba en mi mejor momento. Lo empecé hace algo más de diez años, y cuando lo terminé y empecé el segundo, entré en una depresión. Desde entonces ha pasado por dos correcciones profesionales y las infinitas correcciones que le hice yo. No escondo que tengo un pequeño trauma con el libro, porque sé que es algo que le pasa a otros autores y está bien visibilizarlo. Me obsesioné con perfeccionarlo, tanto que a día de hoy sigo sintiendo que es una bazofia. Me he jurado que no volvería a leerlo porque es un bucle sin fin que no permite avanzar en otras cosas. Así que el mayor desafío fue soltarlo.
Cuéntanos cuál fue todo el proceso de autopublicación que pasó Hielo desde que decidiste publicarlo, hasta que lo retiraste de la venta y de nuevo lo republicaste con otra portada.
La verdad es que Hielo ha visto mundo. Cuando lo acabé se lo envié a alguna editorial. No fueron muchas, pero tras el rechazo decidí publicarlo gratis en internet. Estuvo así un año o dos, y de hecho cuando entré en la depresión lo retiré. Después de eso descubrí Amazon KDP y decidí autopublicarlo, pero sucedieron mil y una cosas. Tuve problemas con los maquetadores un par de veces, viéndome obligada tras un tiempo a aprender y hacerlo yo misma. El primer corrector que tuvo no fue bueno, y el segundo me dejó tirada tras dos años de espera. Luego también he tenido lo mío con otros aspectos del libro que alargaban en contra de mi voluntad su publicación. Así que yo siempre digo (medio de broma medio en serio) que La Profecía está maldita jaja (quien se lea el libro pillará la broma). Cuando al fin lo logré apenas vendí nada, pero también se dieron muchas cosas: yo no sabía promocionar ni lo hacía activamente (mis intentos, de hecho, acabaron dándome un poco de estrés), y luego la portada era demasiado oscura y no llamaba. Bueno, muchas decisiones que hicieron que eso no despuntara. Creo que cambiarle la portada y darle así un lavado de cara ha ayudado mucho a que esta segunda vez funcione mejor.
SOBRE EL LAMENTO DEL RAYO
El lamento del rayo se sitúa en la IV Era del Universo Neptunian y tiene un tono más oscuro, cercano al grimdark. ¿Qué te atrajo de explorar este estilo y esta época específica?
El tono del libro no fue intencional. Yo quería escribir una historia un poco diferente, y utilizarla para hacer un poco de autocrítica. El tono grimdark digamos que salió solo porque lo cierto es que hasta entonces no era un género que controlara. Osea, he leído novelas grimdark, me gustan, pero no lo había analizado hasta este momento. Lo cierto es que desde que sé lo que es, me he dado cuenta de que siempre he escrito un poco de ese palo. Sinceramente siempre he sido amante de las historias oscuras y opresivas. De pequeña mis primeras historias eran de terror, de hecho muchas de ellas tenían una ambientación gótica, al más estilo "Van Helsing". El estilo del artista Luis Royo fue una gran influencia para mis ambientaciones, también. Casi todos mis personajes tienen traumas y son grises, ¡me encantan los personajes grises! Así que lo de ELDR no fue buscado, simplemente sucedió. Quería hacer una historia con una fuerte crítica social, ya sea a la clase alta como a la baja, y ese ambiente me parecía el idóneo para ello, sobre todo con una fuerte censura por en medio. Y el motivo por el que escogí la época... no puedo decirlo jeje
La historia ocurre en Dratharia, un planeta con una gran geografía y conflictos. ¿Cómo diseñaste este mundo y qué lo hace único dentro del universo?
Pues la gracia es que este mundo no tiene nada de especial. De entre todos los planetas que he creado y en el que pasan cosas o hay humanos "especiales", este no tiene nada de diferente de por ejemplo el nuestro. Un planeta que tiene una geografía muy activa (muchos continentes y muchas islas), y que tiene una historia movida, con imperios, guerras, reinos, etc... En este caso me centré en la historia a corto plazo de uno de los muchos reinos que existen, Tierra Blanca, aunque más allá de la novela (osea que no cuento) hay bastante lore. Esto quería expandirlo en la enciclopedia. Para diseñarlo me basé un poco en qué precedía a dicho reino y qué influencias tiene a su alrededor. No hay que olvidar que dependiendo de a lo que te puedas dedicar, tu economía puede verse influenciada. En el caso de Tierra Blanca, hacía muchos tratos comerciales con otro reino que exportaba mercenarios, por lo que terminó con un fuerte negocio de bandas.
Hudir, el protagonista, pertenece a la guardia del silencio y vive en un mundo donde hablar de la tirana Jybalta está prohibido. ¿Qué te inspiró a crear esta atmósfera opresiva y cómo afecta a los personajes?
Quería mostrar un mundo dividido entre clases y grupos, un mundo donde la sociedad está oprimida pero también es culpable de su propia opresión. La censura política es un buen medio de represión mediante el cual analizar la calidad de la sociedad. Como ambas partes tienen su culpa, son culpables y víctimas sin ser, al mismo tiempo, conscientes del todo de serlo.
El grimdark suele incluir dilemas morales y violencia. ¿Qué temas importantes exploras en El lamento del rayo?
Qué no exploro, más bien jaja. La idea original y por la cual usé la estructura que tiene era criticar la falacia vox populi y la costumbre cada vez más creciente en redes de pertenecer a un "bando", de no informarse ni escuchar todas las versiones. Pero también critico muchas otras cosas: la excesiva burocracia, la decadencia de la autoridad, la nula empatía entre el pueblo, la falta del deber, la avaricia.... Me apetecía explorar todos los defectos humanos, los de una sociedad y los de un gobierno corrupto, y ELDR se convirtió en ese panfleto de quejas.
¿Hay conexiones específicas entre El lamento del rayo y Hielo: La Profecía I que los lectores puedan descubrir, aunque estén en diferentes eras?
Sí, hay, aunque no puedo decir cuáles, porque podría ser spoiler y porque una de las cosas que quiero conseguir con mi universo es que la gente, por sí misma, sea capaz de conectar elementos. Lo que sucede en La Profecía incide directamente en todas las obras que vengan en eras posteriores, por lo que si has leído la trilogía, deberías poder ver retazos, incluso referencias. De todas formas son muy leves. Mis libros están diseñados para que el lector los lea en el orden que quiera, sin miedo a spoilearse otras obras (como sí pasa con cierto señor...).
Unas últimas cuestiones...
Eres una autora autopublicada. ¿Qué te motivó a tomar este camino y qué consejos darías a otros escritores que quieran seguirlo?
Al principio me motivó el no encontrar casa editorial. Fue así cómo me planteé esta opción. A día de hoy no es que no quiera ser publicada por un sello, pero me gusta la libertad que tengo a la hora de editar mis libros cuando se trata de autoedición. ELDR por ejemplo no se lo envié a nadie. A los autores noveles que entran en la autoedición les diría que no se lo tomen en serio. La carrera del escritor es larga y llena de baches. Necesitas paciencia y perseverancia. La competencia es voraz, más que en editorial, porque allí compiten entre ellos (todavía hay estigma contra el autopublicado), pero nosotros competimos con ellos y con nosotros, y en este sector además cualquiera puede publicar. Sé que la literatura no debería verse como una competencia, pero muchos autores que empiezan se deprimen cuando no ven ventas. Competir es eso: convencer a alguien de que le dé una oportunidad a tu obra. Y es una cosa complicada. Las probabilidades de que gastes un montón de tiempo y dinero para cero resultados, te frustres, y no vendas casi nada en 1, 2 o más años... son casi aseguradas. Así que NO TE LO TOMES EN SERIO. Esperar a publicar tu primer libro y ser un éxito o vender ya solo diez copias, es bastante complicado.
Por último, ¿qué mensaje o sensación esperas que los lectores se lleven tras sumergirse en tus libros y en este universo?
Quiero que sientan que han pensado. No es que escriba libros didácticos, pero me encanta crear debates morales y filosóficos. Quiero que el lector lea, viva las emociones de mis personajes y mediten con ellos. Y quiero, que al final, sientan que han tenido un viaje de meditación personal. ¡Yo pongo a prueba mi moralidad continuamente! Hay veces que discuto conmigo misma desde dos bandos distintos, usando a mis propios personajes, poniéndome en el lugar de cada uno.
Pero también quiero que sientan que hay una historia oculta en los libros, que puedan averiguarla, conectarla y apreciarla. ¡Que interactúen, deduzcan y teoricen!
En la página web de la autora puedes encontrar más información sobre su universo y sus redes sociales. Te deseo mucho éxito, Neptunian 💯