Abril comienza. Siento este mes como un mes de la escritura. En 2023 empecé abril escribiendo la novela Ciudad Gris, y aunque no me parece el mejor ejemplo de hacer un escrito de manera saludable, este año he vuelto a tomar abril como el punto de partida. En modo cabezón. Esta novela no puede ganarme. La historia sobre esta historia es larga, seguramente grabaré un vídeo durante este mes en donde cuente más detalles, o tal vez lo vaya desgranando día a día aquí en este diario de un mes escribiendo una novela. Es poco tiempo, sí, pero solo será el primer borrador de la historia. Ya hablaremos de ediciones y correcciones a su debido tiempo. Ahora me siento muy motivada, los dedos fluyen libres por el teclado, y aunque de vez en cuando pienso que las frases son mejorables, eso no me atasca ni me saca de la escritura. Hoy he terminado el capítulo 1 con más de 6.000 palabras, pero la mayoría de ellas ya estaban escritas. Cuando os cuente más sobre esta novela lo entenderéis.
DÍA 2
Hoy me he levantado de la cama pensando en la novela. Eso me encanta, he desayunado y al rato ya tenía el ordenador sobre las piernas en su soporte preparada para escribir el segundo capítulo.
Una hora me dije. De 09:00 a 10:00. Son las 10:51 y aquí sigo, mi poder de concentración es más grande de lo que siempre supongo. La batería del ordenador se está agotando y no tengo el cable cerca, pero no importa, esto ya es un extra. Escribir y escribir.
He decidido separar el capítulo 1 en dos capítulos porque me parecía demasiado largo y quería mantener la coherencia de capítulos cortos. Así que más o menos cada capítulo tendrá 3.500 palabras, no sé cuántos capítulos serán en total, espero alcanzar las 65.000 palabras. ¡Hola, brújula! Puede que a este ritmo termine antes de finalizar el mes, pero sé que habrá días que no será tan fácil. Así que hoy escribí en el capítulo 3. Este sí que partía desde cero y conseguí llegar a las 2.000 palabras en una hora y media, más o menos. Puedo escribir muy rápido, es así, aunque las frases no sean las mejores del mundo. Ayer dejé preparado un esquema de las escenas para el capítulo que escribí hoy y eso me ayudó bastante. Me falta escribir la escena final y el capítulo estará terminado (en su fase borrador) Creo que lo haré por la tarde o eso espero. En el día 1 contaba cómo el mes de abril siempre me inspira a escribir, bueno, en realidad eso solo fue en 2023, el año pasado ocurrieron ciertos hechos que me lo impidieron. Mi ordenador clama por un poco de energía y yo debo descansar. Seguimos después.
Por la tarde: pensando que aún tenía una escena por escribir pude ponerme a ello de inmediato. La verdad es que se me ocurrieron algunas ideas mientras hacía otras cosas durante la mañana. ¡Eso me devuelve la fe en la escritura! Amo que me ocurra eso, es la magia de la creación, no hay duda. Cuando la historia te ronda la mente, imagino que mis amigos escritores podrán comprenderlo bien. Eso es lo que me gusta de escribir, es un momento de desconexión de la realidad, no hay nada más que el documento, las teclas del ordenador, la imaginación y los personajes moviéndose en ella (tal vez también una música de concentración sonando en los auriculares)
Terminé el capítulo 3 con un total de 3.497 palabras, a punto de alcanzar las 3.500 de media que quiero que tengan los capítulos🤩 Excelente. He pensado en pasar el proyecto a Scrivener para contar palabras y esas cosas. Nunca lo uso, pero tal vez sea buena idea para tenerlo todo más ordenado.
Día 3
Hoy me desperté a las 07:45 y me levanté de la cama muy feliz pensando en mi momento de escritura en soledad mientras todos duermen. Definitivamente, la mañana es mi cenit creativo. El capítulo 4 ya casi estaba escrito de la anterior versión y pude aprovechar bastantes palabras, así que no escribí tanto como tal. Mientras repasaba me acordé de la reescritura que habrá que hacer al terminar el borrador. Y por ello me acordé también de un libro que empecé a leer ayer a la noche (y ya llevo el 30%) sobre la reescritura. Puede que me reconcilie con mi sufrimiento al corregir si lo observo de la manera que lo trata la autora en el libro. Es pulir el diamante hasta conseguir la mejor versión. Algunos escritores se pierden en la tarea de la reescritura o la corrección, nunca están satisfechos. Lo entiendo muy bien. Creo que debemos llegar a un acuerdo con nuestra mente y en algún momento decir: basta. Esto es lo mejor que puedo hacer. Siempre tendremos tiempo para mejorar si seguimos escribiendo (y reescribiendo)
En tanto, os recomiendo mucho ese libro si sois escritores. A mí me lo descubrió Sheila G. Frutos en este vídeo de YouTube. Un canal que también os recomiendo para los escritores o lectores curiosos de la escritura.
El arte de reescribir: Pulir el diamante narrativo (❁´◡`❁) 👇🏼
Por otro lado, me he dado cuenta de que Scrivener no es para mí. No puedo escribir en el programa porque me distrae la cantidad de herramientas que hay por la pantalla, seguro que hay un modo de tener abierto solo el documento donde escribes, pero prefiero mi confiable LibreOffice, del cual por cierto no veo la barra de herramientas de tan integrada que la tengo en la mente. Scrivener está genial para organizar las tramas, ponerse objetivos de escritura, hacer fichas de personajes y lugares, pero a mí de momento solo me ha estorbado tenerlo ahí delante 😅
12:18 (づ ̄3 ̄)づ╭❤️~Como tenía la mañana bastante libre decidí ponerme con el capítulo 5 que también tenía bastantes palabras escritas de la versión anterior. Pude aprovechar mucho texto, ¡qué felicidad! A partir de ahora ya no va a ser tan fácil, porque lo que tengo escrito no me sirve para la nueva idea. Debo hacer algún repaso de las próximas escenas para no perderme en el capítulo 6. Mañana es viernes y los viernes de mañana tengo otra rutina, espero que eso no sea un impedimento para avanzar, me siento muy inspirada.
Recuento hasta ahora
Cinco capítulos escritos / 18-20
19.057 palabras / 55.000 - 65.000
Tramas abiertas: En marcha el juego de escape del instituto, Guisapo aparece. Fusión con mundo mágico.
Nuevas ideas
Sigo pensando en la historia mientras hago otras cosas 🤩 Veo a los personajes moverse en los escenarios y si no hay escenario todavía los veo flotando sobre un fondo negro, a la espera de la creación. He recuperado la conexión con la escritura de un modo salvaje.
DÍA 4
Esta noche soñé con los personajes de la novela, con algunas escenas y situaciones. Ya no sé si estaba dormida o despierta, pero di con varios giros de la trama sin querer. Es lo que tiene estar pensando todo el tiempo en la novela. No me voy a quejar por ello. Siento que he conseguido volver al camino que había pensado inicialmente para esta historia, y que no era en lo que se estaba convirtiendo por desbordación de imaginación. Encima puedo seguir aprovechando algunas de las cosas que ya están escritas, que su tiempo me llevaron también. Ahora conecto mucho mejor con los personajes, no me parecen tan anodinos y siento que tiene un sentido lo que va ocurriendo.
Hoy he escrito el capítulo 6... Y ya estamos rumbo al mundo mágico: Mundoutro.
DÍA 5
Hoy me he despertado a las 07:00 y ya no daba dormido, finalmente he conseguido rascar media hora de sueño hasta que sonó la alarma a las 08:00. Sí, es sábado, pero quise seguir con la rutina, incluso me levanté más temprano y hasta que tomé el primer o segundo sorbo de café no fui persona, mucho menos persona escritora. Así que mi cerebro comenzó a activarse, ya pasé a la fase de pensar en lo que venía por escribir. Hasta ahora sigo aprovechando de lo que ya tenía escrito, por lo que no me atasco ni siento que me cueste demasiado... Tengo que pensar cómo continuar el camino, hay varias tramas abiertas.
Por la tarde me gustaría escribir un poco a mano, ordenar lo que llevo hasta ahora. Igual eso forma parte de la reedición o reescritura, pero siento que si no quiero atascarme en los siguientes capítulos que empezarán con la página en blanco, necesito una suerte de guía con escenas por lo menos. ¡Hola, brújula! Por más escritora brújula que me considere, no puedo prescindir de esa organización mínima. Si no es el caos de la imaginación que empieza a sugerir desde lo profundo, ¿por qué no incluyes esto? ¿Por qué no incluyes lo otro? Y podrían quedar demasiadas preguntas sin resolver.
Por la tarde: no escribí a mano, pero estuve planeando algunas escenas para el siguiente capítulo. Eso de ir construyendo la estructura según voy escribiendo me ayuda bastante, a veces mi imaginación dirige la trama y otras sigo mis pautas. Está claro que es muy complicado escribir sin ninguna base, sin embargo, a mí se me da mejor la "antiescaleta" o "escaleta inversa". Escribir solo con algunas directrices mínimas y tras terminar el primer borrador hacer un análisis de lo escrito, cortar, tejer, escribir y reescribir. Eso es lo que me sirve a mí.
DÍA 6
He descubierto en esta música para concentrarse a mi aliado perfecto en las sesiones de escritura. Entro en una especie de trance y tecleo sin contemplaciones.
Hoy escritura en turno de tarde que terminó con el capítulo 8 completado (a falta de algunos retoques y tal vez extenderlo un poco más) El final del capítulo ha sido bastante inesperado 😨JAJA Veamos cómo me va mañana, tengo que empezar a plantear las siguientes escenas. Empieza el turno de escribir cada capítulo desde cero, ya no puedo aprovechar nada más de lo que tenía escrito.
Os dejo con una frase:
—Son lamentos olvidados, muy peligrosos, si os atrapan caeréis presos de la tristeza. Hum —dijo Gargol muy serio—. Os cruzaré por encima uno por uno. No podréis cruzarlo a pie. Sabela, tú primero.
DÍA 7
Lunes. Empieza de nuevo otra semana de escritura. Y con gran alegría, por cierto. Mi mente sigue repasando las tramas abiertas, centrándolas para no dispersarme y perderme en el mar de la imaginación desbocada. Hoy ha sido una sesión de escritura atípica, la de pararme a pensar en cómo continuar. Sí, si fuese una escritora mapa no tendría estos inconvenientes, pero mi experiencia me indica que no se me da bien ser una escritora mapa. Como siempre digo soy más bien un híbrido entre mapa y brújula. Claro que hay unas pautas que seguir, sino sería muy complejo escribir cualquier cosa. Al menos una suerte de índice o lista de personajes y su participación en la novela.
Por cierto, hoy Loki 😺 en modo pesado, de eso que se pone a dar sonatas por el pasillo a las ocho de la mañana cuando todos duermen (todos menos él y yo, obvio) Eso no me ha ayudado mucho, a decir verdad. Después se la pagué pasando el aspirador, que mucho le gusta (ironía) Y ahí sigue dándolo todo con su voz de soprano. En fin, que me voy a hacer deporte que también el cuerpo hay que cuidarlo para que la mente funcione bien.
Ayer estaba pensando en que me encantaría hacer algún curso de escritura creativa o incluso un máster, pero... 🤑 Nada me ayudaría más que poder centrarme en algunos puntos débiles que considero que hay en mi proceso de escritura. No es que esté mal ni bien, es distinto. Podría buscar información por mi cuenta y ya lo hago, sin embargo, pienso que un curso guiado con profesores y evaluación me vendría estupendo 💯 Quién sabe si más adelante...
Esta tarde toca segunda sesión de escritura, por la mañana extendí un poco más el final del capítulo 8. A mi juicio le hacía falta y ahora todo empieza a cobrar sentido de cara al final.
DÍA 8
Ayer no escribí por la tarde, pero hoy a la mañana ya pude avanzar bastante con el capítulo 9. Me encontré con la problemática de enredar la trama (siempre me ocurre), pero esta vez me di cuenta y le dije a mi imaginación: ¡basta! Vamos a pensar bien. Recuerda: novela juvenil sencilla. ¿Por qué tengo que liarlo todo? Es algo natural y en lo que trabajo con ahínco. No pude terminar el capítulo 9 y lo dejé cuando vi que antes de seguir con la escritura tenía que pensar. Pensar en la historia y hacia dónde iba. Eso hice, pero alejada del ordenador, por supuesto.
En estos días me viene un pensamiento recurrente a la cabeza. Y es el de lo instrospectiva y solitaria que es la escritura. Como muchos otros trabajos creativos, imagino. Uno ve al escritor ahí tras la pantalla tecleando sin más, pero en la mente del escritor se forman imágenes en movimiento, los personajes van de aquí para allá por obra y gracia de su creación. ¡Es tan fascinante! Y muy difícil de explicar a alguien que no es escritor o creativo, bien sea pintar, dibujar, escribir... Esas tareas que en apariencia no se ven hasta que está terminada la obra. También leer es similar. Desde fuera ves a alguien con un libro en la mano, o un lector electrónico, pero ¿qué hay dentro de esa mente que imagina? ¡Mundos en movimiento!
DÍA 9
Estoy muy contenta por el rumbo que lleva la creación de la historia. Mientras no escribo pienso en la trama y en las posibles lagunas que aparecen sin remedio al no tener un mapa claro; lo mejor es que doy con las soluciones coherentes que me permiten continuar. Y todavía es la fase de borrador, así que no hay ningún problema porque existan esas inconsistencias. Eso es algo que se arregla en las siguientes fases de edición y reescritura.
Mi querido Leandro dice que no tengo término medio: o tengo una crisis de la escritura o tengo un "empacho de escritura" dice. Para mí no es un empacho, es la madre creatividad en todo su esplendor. Toc, toc... Estoy aquí.
Hoy terminé el capítulo 9 y ya pude avanzar más rápido gracias a solucionar esos pequeños detalles, al menos en mi mente. Sobre el papel me dejo unas notas para la edición. Por hoy la sesión de escritura ha terminado. Tengo que esquematizar los siguientes capítulos que no sé a dónde me llevarán, ver si están equilibrados en comparación al resto de la trama, porque no sé tampoco cómo será el final o mejor dicho cuándo se producirá. ¿A las 65.000 palabras como tenía previsto o antes? ¡Quién sabe!
He creado mi propio pomodoro de 50 minutos de trabajo con 10 de descanso. Sonidito de lluvia y piano relajante (●'◡'●)
Unos instantes más tarde: seguí en el ordenador y planteé los últimos capítulos y lo que ocurrirá en ellos. Solo puedo decir una cosa, me emocioné al ver en mi mente las imágenes finales. Espero que escrito tenga tanta fuerza. Creo que debería también empezar a escribir guiones de cine 😅 porque mis finales casi siempre son muy cinemáticos. Veo a los protagonistas caminando de espaldas, alejándose del escenario con el sol dándoles desde atrás y una música feliz sonando. ¿Peliculera yo?
DÍAS 10 Y 11
Hoy (día 11) ha tocado turno de escritura por la tarde rompiendo mi rutina mañanera, pero la verdad es que me siento muy dichosa porque veo el final muy cerca, tan cerca que no puedo creerlo. Ayer me olvidé de escribir aquí con la emoción de escribir el capítulo 10 completo (3.500 palabras en una sesión) Me metí tanto en la historia que después me costó abandonarla. Me obligué a cerrar el ordenador y continuar con mi vida mundana. Hay que ver lo extraño que es el mundo creativo.
En los próximos días terminaré el borrador, lo dejaré descansar y empezaré con la edición y reescritura. No tengo muy claro como estructurar los capítulos, si mantenerlos como pensé al principio o hacerlos más cortos y que sean más. Será una novela bastante corta, tal vez una novelette. Con la reescritura quizá llegue a las 50.000 palabras.
Hoy he escrito 700 palabras. No estaba demasiado concentrada, pero no me preocupó para nada. Todavía quedan muchos días de abril para concluir este reto y por fin puedo decir que ¡he superado el bloqueo de escritura!
DÍA 12
Cuanto más siento que se acerca el final del borrador (aunque le queda mucho por arreglar) más nerviosa me pongo. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Serán los personajes lo suficientemente profundos? ¿Se entenderá la historia? Surgen dudas, pero lo importante es seguir adelante para que eso no me paralice, evitar los bloqueos creativos es fundamental, porque en mi caso me impiden hacer lo que más me gusta: escribir.
He pensado varias cosas durante estos días de escritura, ni siquiera ha pasado la mitad del mes y estoy casi a punto de poner la palabra FIN en el primer borrador. El tesoro de las gárgolas no me ha vencido, he conseguido escribir la historia (esto quizá debería contarlo cuando termine 🫡) y además de manera satisfactoria. Escribi lo que quería desde un principio, lo que mi imaginación pendenciera y arrolladora me impidió.
DÍA 13
Primer día que no escribo como tal en la historia, aunque sí que he anotado algunas ideas. Había ciertos aspectos que no terminaban de convencerme para el final, y hasta que no di con lo que era no me quedé tranquila.
DÍAS 14, 15 y 16
Estos días han sido un poco anodidos en cuanto a escritura, pero no quería perder la inspiración (por temor a volver a bloquearme) así que escribí la preparación de las últimas escenas. A estas alturas sería un poco improbable que llegase el bloqueo creativo de nuevo, sin embargo, mi rutina de escritura esta semana sufrió algunos cambios. Ya no pude escribir de mañana por asuntos mundanos del día a día. Eso me descolocó bastante. Por suerte, tengo otros momentos en los que sí que puedo escribir, aunque me cuesta más según avanza el día, la verdad es que estoy muy cerca de terminar el borrador y eso me anima.
Mi cerebro quiere descansar y al mismo tiempo me obliga de algún modo a ponerme con la historia, porque si no le pongo punto final está ahí de fondo en mi mente, como llamándome. Es difícil de explicar. Cuando mi novio me dice, pero tómate un descanso, no sé cómo decir esta sensación de que no hay descanso que valga en lo creativo, es una necesidad volver a la historia y continuarla sin perder el hilo.
DÍA 17
Hoy he escrito el penúltimo capítulo, espero. He pensado en dividir los capítulos (no sé si esto ya lo comenté antes en la entrada) para hacerlos más cortos y accesibles al público al que me dirijo. Por lo que el capítulo que escribí hoy (con el café del desayuno) serán dos capítulos en realidad. El caso es que ya estoy en 45.000 palabras. Me he inventado varias escenas que no estaban programadas, pero me salieron de forma tan natural que las dejé fluir, la verdad es que resuelve bastante bien y le da paso al final.
DÍA 18
Finalicé el primer borrador 🥳No es que lo haya escrito en dieciocho días, más quisiera. Como conté durante toda la entrada la historia detrás de la historia de esta novela viene de lejos, desde 2023, ni más ni menos. Cuando empecé a escribir la primera idea que luego se transformó en un monstruo difícil de dominar...
Me siento muy satisfecha, aunque queda mucho trabajo por delante. La idea en bruto está ahí fuera en el documento y eso es suficiente para afirmar que superé el bloqueo escritor. Tengo pensado descansar unos días antes de ponerme con la reescritura y edición. Creo que serán muy pocos, porque la historia me sigue llamando y tengo ganas de ordenar las nuevas ideas que surgieron mientras escribían y podar lo que ya no sirve.
¿Qué pasó a partir del día 18?
Me tomé un descanso y me alejé de la historia, pero sigo con el pensamiento puesto en ella. Hoy es día 26, estoy preparando esta entrada para dejarla lista y publicarla el día 30 (porque el día 1 es festivo y nadie la va a leer) Mientras corregía mis desvaríos me ha atacado la sensación de que no puedo dejar pasar más tiempo sin empezar con la reescritura, tengo miedo de perder la conexión que sentí con la historia mientras escribía, ese toque mágico, místico, que tan raro es visto desde fuera... Os lo cuento en vídeo, no es que me explique mejor hablando, pero también intenté explicar cómo conseguí salir del bloqueo escritor. Mis motivos y traumas que pasé en estos años. Ayer me descubrí pensando: ¡eh, ya puedo ponerme a escribir otra historia! Porque tener El tesoro de las gárgolas paralizado me impedía escribir cualquier otra idea (de esas miles que tengo por ahí) como si dejarla de lado fuese un engaño o un fracaso.
Ahora toca el turno de la reescritura, no quiero dejar que pase más tiempo. Pienso que mi proceso creativo funciona así, que no me serviría de nada dejar reposar la historia varios meses. Volvería a ella habiéndome olvidado de casi todo🥹Así es mi memoria.
Me dio por ponerme a releer el libro de Brandon Sanderson, Curso de escritura creativa y en el prólogo dice algunas cosas con las que me siente muy identificada. Sé que alguna vez ya había leído esto que voy a compartir a continuación, también sé y estoy segura de que soy una escritora por atracón y que esa es la manera que me funciona a mí. Y que cada escritor o escritora tiene su propio proceso, no hay un método único que sirva para todos por ese mismo motivo.
Si has leído hasta aqui te doy las gracias 🫂
Los escritores nos sumergimos en nuestros mundos y nos dedicamos a algo que nos apasiona. Porque escribir es fascinante. No quiero ponerme demasiado místico, pero tienes una página en blanco y creas a partir de ella. Plasmas lo que tienes en el cerebro, y luego lo lee otra persona e imagina algo bastante parecido a ello. Puedes escribir cosas y luego gente de todo el mundo con trasfondos muy diferentes imagina eso que has escrito, y así estableces una conexión con alguien que es absolutamente distinto a ti y a quien no conoces. Me encanta la escritura. Es un acto de creación pura, en el que coges la nada y la moldeas. Curso de Escritura Creativa. Brandon Sanderson.
Hoy, mientras mi cerebro divagaba con tal de no ponerse a escribir, se me ocurrió esta reflexión. Va en consonancia con un vídeo que quiero grabar (en el futuro próximo o quizás no tan próximo) sobre mi vida como escritora. En ese vídeo (del cual también estaba escribiendo un guion, por cierto) quisiera hablar sobre mi experiencia en el mundo de la literatura y más concretamente, sobre el oficio de escritor. Sí, oficio, así como aquellos antiguos le llamaban a los trabajos. ¿Acaso no suena mucho más poético? Suena rústico, artesanal... Una maravilla.
El caso es que para divagar a gusto no puedo dejar de preguntarme eso de ¿puedo considerarme escritora? ¿con qué derecho? Como he escrito, corregido, editado, maquetado y publicado varios libros, ¿ya puedo denominarse así? Da igual. Quisiera avanzar y desenredar este lío que es mi cerebro en estos momentos (con respecto a la escritura) Tal vez si ordeno mi mente pueda volver a lo importante: escribir.
Siento que ya he escrito algo similar a esta reflexión en algún lado. Lo buscaré. La vida es cíclica. Sin duda. Escribir no es tan sencillo.
Respondiendo a la pregunta del título de esta entrada: SÍ. Tiene tantos matices que no sé si alguien terminará de leer este testamento, pero al menos me servirá para un desahogo de esos que casi es interior y sale en forma de palabras (como no podía ser de otro modo, ¿o es que no somos escritores?)
Llevo un año un poco extraño y a aquella Mónica de enero y sus asuntos de escritura, tan optimista, le diría unas cuantas cosas... Resulta que míster cerebro (algunos ya lo conoceréis de sus anteriores intervenciones) rehúye un poco de la tarea titánica de regresar a la novela que estábamos escribiendo. Pero Mónica, me dirá, es que ha pasado el tiempo y ya no recuerdo qué tenía que escribir. Si queréis un consejo valioso de escritura (que nadie me ha pedido): no dejéis los proyectos a medias. Si es que tenéis ocasión.
Alejarte de esa emoción del principio te desconecta de la historia. Puede que sea ese el motivo por el que tus personajes se han quedado congelados en el tiempo, no se mueven, no hacen nada. [Crisis creativa, bloqueo del escritor]
La emoción del principio es fascinante, la búsqueda de ideas, la estructuración, hacer una escaleta y en definitiva poner la imaginación a trabajar para sacar esas ideas primigenias. Ponerse a teclear después también es divertido (al menos lo es si te gusta escribir). Hasta que llega un momento en el que por X o por B sufres algún atasco o la vida (casi siempre) te dice: un momento, bonita, no tan rauda.
Hay una historia que quiere ser contada y que se me está resistiendo desde hace demasiado tiempo. Probé a dejarla aparcada mientras escribía otra (Ciudad Gris) y funcionó, salvo que cuando quise retomar había perdido el hilo. Y amigos... Perder el hilo de una novela que está por ser escrita es de lo peor que te puede ocurrir como escritor. Dejado atrás el entusiasmo inicial, volver a conectar con esos personajes que ahora parecen simples extraños es una odisea. Imagino que habrá escritores o escritoras que me dirán que no es para tanto, que soy una exagerada o que tengo que ponerme a trabajar en mis escritos. Toda la razón. Pero mi caballo de batalla es mi cerebro pendenciero.
No es la primera vez que me ocurre, (en anteriores episodios: crisis creativa) pero quizás en esta ocasión soy más consciente que nunca (una que se hace vieja) Y de pronto la lluvia de excusas para no escribir se convierte en un auténtico mar. Me diréis tranquila, estamos en agosto, vacaciones, bla, bla, bla... Y justo por eso tengo que luchar más que nunca contra mí misma y mi dispersión. Es que cuando le digo a mi cerebro aquello de: oye, ahora que tenemos un tiempecito, ¿por qué no nos ponemos a escribir y así terminamos el borrador aunque sea?
Cerebro hace la croqueta y se aleja con disimulo, a su paso deja un reguero de planes mejores que escribir: graba vídeos, edítalos que te gusta, ¿no te parece que escribes géneros muy distintos? ¿no sería mejor que te creases un pseudónimo para cada uno de esos géneros? Uy, mira esa habitación de ahí, necesita una limpieza... BASTA.
Es agotador. Por mucho que utilicé el método del copo de nieve para hacer la escaleta de la novela según iba avanzando cambié varias cosas, lo cual hace que retomar la escritura sea todavía más complicado. Hubo un momento en el que creía que ya podía volver a la historia, cuando leí lo que ya había escrito y empezaba a conectar de nuevo, pero no. No es tan sencillo.
Tengo un reloj que me avisa cuando llevo demasiado tiempo sin moverme, ojalá tuviera otro que me avisara cuánto tiempo he perdido viendo tonterías en vez de escribir, por ejemplo.
Recuerdo que en febrero de este año me impuse un reto de escritura. Consistía en escribir un poco cada día durante 21 días (esos que dicen que hacen falta para adquirir un hábito) y la verdad me sirvió mucho en aquel momento. ¿Qué pasó después? Pues estaba estudiando para el teórico del carnet de conducir y esa fue la mejor excusa para empezar una nueva etapa de anotaciones en la agenda del tipo "hice de todo menos escribir". Luego llegaron unos meses convulsos en lo personal (eso sí que no fueron excusas de míster cerebro) y aquí estamos, a 20 de agosto como quien no quiere la cosa. Con una sensación de lentitud pero de rapidez al mirar atrás.
Lo que le asusta a mi yo escritor es que sabe que debo reescribir el prólogo para que tenga consonancia con las nuevas ideas que surgieron... Eso ya supone un esfuerzo que parece ser no estoy dispuesta a asumir así como así. Aunque me ponga metas no suelo cumplirlas a menos que tenga unos plazos marcados. Pero nadie te espolea en la creación literaria a menos que una editorial te encargue un libro o similar. Has de ser constante por y para ti mismo.
Volviendo a la pregunta del título: Sí, es difícil escribir una novela y no solo por cuestiones de estilo literarias o creativas, que también. Para mí tiene mucho que ver con la manera de ser de cada escritor o escritora. Y si eres una persona dispersa y encima te gustan muchas cosas distintas, y además nadie te "obliga" a escribir, todavía es peor. No hay un contrato que te diga que tienes que terminar mañana o el mes que viene, pero demonios, ¡quieres poner punto final a esa historia!
Ayer en Instagram alguien preguntaba: ¿por qué escribes? Y respondí: escribo porque las historias acuden a mí y no puedo dejar de escucharlas. Así es. Hoy acabo de ver un tweet que preguntaba algo similar y alguien respondía: (escribir) es como tirarse en paracaídas sin él, que de repente te crezcan alas y eches a volar, perdiéndote entre las nubes de tu imaginación. Bellísimo, poético y la pura verdad.
Ojalá pudiera ser de otra manera. Simplemente, sentarme a escribir sin pensar en nada más que en disfrutar de ese momento, pero entonces no sería yo, sería otra persona. Sé que un día lograré poner fin a esa historia y el mundo la conocerá y entonces recordaré esta disertación que me sirvió de guía para enderezarme en el camino, y me sonreiré: lo lograste.
He llegado al final del reto y la verdad es que el tiempo ha transcurrido lento y rápido a la vez, cosas de la levedad de la existencia humana. Lo que más me ha costado es venir a hacer el reporte todos los días (o casi todos, porque hubo algunos que fue imposible), hacer tomas y montar los vídeos para el YouTube. Al principio era divertido, pero después ese agregado me empezó a sobrar. Ahora me imagino en los próximos días escribiendo sin tener que venir aquí a escribir también una entrada, y es como... ¡qué sencillo va a ser!
En estos 21 días conseguí retomar la historia, volver a ella con emoción después de tantos meses sin prestarle atención. Creo que por eso me vi envuelta en el bloqueo de escritor tan fuerte, porque no conseguía conectar con lo que estaba escribiendo. Y sobre todo pude crear ese hábito de escritura, a pesar de no hacerlo siempre a la misma hora del día ni en el mismo lugar. Querer es poder. Cuando la historia espera a ser escrita se inicia una llamada interna, imposible de desatender. Es la magia de la escritura.
Total escrito durante los 21 días: 24.679 palabras.
Progreso diario 1452/1200 palabras Progreso total 36.006/70.000
Frase de Writeometter Solo los malos escritores piensan que su trabajo es realmente bueno -Anne Enright
Hoy terminé de escribir el capítulo siete y ya dejé preparado (más o menos) lo que espero del ocho, falta desarrollar, claro. Algunos personajes toman caminos distintos e inesperados 👀 Qué genial es la escritura y la imaginación.
Faltan solo dos días para que termine este reto de escritura que me puse con la condición de escribir un poco cada día. Lo he conseguido a medias, pues hubo momentos en los que no encontré el ánimo o el tiempo para sentarme a la tarea. Pero lo mejor es que a partir del tercer día ya estaba conectada con la historia, cuando creía realmente que no podría continuar adelante.
—¿Sabela? ¿Qué nombre es ese?
—No sé, solo un nombre, ¿y tú quién eres?
—¿Yo?
—Sí, no puedo verte.
—Oh, nadie puede.
—¿Por qué?
—Porque soy la oscuridad.
Me divierto tanto escribiendo fantasías 😃 que no me importa si al final la novela se publica o queda guardada en el cajón de los olvidados (esperemos que no) Porque lo que de verdad me da la vida es terminar, poner un final y repasar todos esos grandes momentos que paso mientras escribo.
Progreso diario 2083/1200 palabras Progreso total 32851/70.000palabras
Frase de Writeometer Mi psicoanalista es mi máquina de escribir —Ernest Gemingway
Qué oportuna la frase 😅 Me encanta.
Por cuestiones mundanas de la vida diaria, estos últimos tres días no pude escribir y, por tanto, el reto ha quedado un poco cojo, pero no quería hacer un abandono y un aquí no ha pasado nada. Vengo y lo explico, aunque nadie lo lea, porque este reto es principalmente para mí desde el principio. Retomar la escritura ha sido muy sencillo después de leer un poco el resumen de escenas. No he escrito demasiado para no atosigarme después de estos días de descanso de escritura. Todo fluyó como si nada, como si en realidad mi cerebro tuviera muy claro qué debía escribir 😃
Progreso diario 1802/1200 palabras Progreso total 30.788/75.000
Frase de Writeometter
Las correcciones hechas durante el proceso de creación son, por lo general, excusas para no seguir adelante. — John Steinbeck
Hoy me desperté con la sensación de que necesitaba reorganizar un poco lo que estoy escribiendo. Veréis, aunque creé una "escaleta" previa, es una escaleta muy frugal, anodina, apenas el título, qué personajes aparecen en la escena, el objetivo y una pequeña sinopsis. De eso sale un capítulo entero en este caso de entre 3.000 y 4.000 palabras. Por lo que el margen para la invención es alto 😅 Escribir de manera automática para el modo borrador tiene sus ventajas e inconvenientes. El principal problema es que escribo tan rápido que después no recuerdo qué escribí, si acaso tiene coherencia con lo que venía antes o con lo que vendrá después... Como no tengo una guía efectiva, pierdo un poco el norte.
No se asusten, me pasa siempre, pero no me lamento porque en realidad la manera en la que surgen las nuevas tramas y conexiones me encanta, como si todo encajara por encanto. Por supuesto, en la reedición habrá que estar al tanto de los detalles para que no se escape nada.
Entonces lo que hice hoy no fue un día de escritura como tal (aunque escribí bastante) Tomé cada capítulo y fui desgranando en sub escenas los acontecimientos más importantes, puntos clave e intervenciones, así hasta llegar al capítulo en el que estoy escribiendo, que ya es el 7.
Esto me ayuda a ubicarme, a ver que sí que existe una coherencia interna y que no estoy escribiendo cualquier cosa. Aunque al repasar lo que iba a ser y lo que es, me doy cuenta de que me desvié un poco. También creé un personaje definiendo su personalidad y al escribir se tornó distinto, no entiendo por qué. No es la primera vez que me pasa, con algún personaje de El reino de Cartón me ocurrió lo mismo 🤔
El resumen de la jornada es:
Algunos podrán creer que tener mucha imaginación es una virtud, pero a veces es una locura, como que te llegan miles de historietas que podrías agregar y todas parecen igual de emocionantes. 😥
Hoy en turno de tarde, como no, no podía faltar un buen café y a escribir. Empiezo el capítulo 7. A veces me da la sensación de que mis personajes solo pasean por escenarios 😃 pero es que de momento la trama está como en pausa, deben ir de un lugar a otro. En otros libros de fantasía los tiempos son más difusos, no necesitan caminar por distintos lugares para llegar a otro, pero en este caso me parecía oportuno disponerlo así, ya que estoy mostrando el mundo fantástico. Una frase para quiénes seguís este reto:
Las siete hechiceras son siete,
pero ahora solo quedan dos, las hermanas de nacimiento Ónica y Orena
Tramaencantos. Nacidas bajo el árbol de la gran vida. Orena, la que
crea, ve el futuro y guarda los recuerdos. Ónica la que escribe y
guarda las historias.
En lo escrito por cada hombre, queda registrado su carácter —Thomas Carlyle
No puedo creer que ya sea día doce de febrero🫢 Allá va casi la mitad del mes y aquí sigo llevando la cuenta diaria de mi tiempo de escritura. ¿Y la efectividad de la misma? No sé si ya lo comenté en alguna de las entradas anteriores o en los Short de Youtube, pero gracias a este reto conseguí retomar el hábito de sentarme todos los días a escribir al menos durante media hora. No tiene por qué ser siempre ese tiempo ni a la tarde o a la mañana, sino en el momento que mejor me venga a mí y a mi concentración (y cuando se pueda)
El caso es que ya en el quinto día (o antes) comencé a notar que me costaba cada vez menos ponerme a escribir, y sobre todo recordar que no tenía que estar perfecto a la primera (para poder fluir con la historia). Eso me hizo avanzar y avanzar motiva el doble, porque vas viendo cómo los personajes avanzan por los escenarios que has creado previamente.
En determinados instantes me asalta la duda de si será una buena historia o no, ¿los personajes son carismáticos? ¿La trama está bien hilada? Pero consigo acallar esa voz interna que siempre parece dispuesta a estropear toda la magia de la escritura.
El creador y el editor —las dos mitades de todo escritor— deben dormir en camas separadas. —Judith Guest
Hoy me ha ocurrido algo curioso. Aunque sí que tenía una escaleta - estructura de la novela, apenas la había desarrollado, en particular lo que es ese otro mundo mágico al que acaban de llegar los personajes. Tal vez si ya estuviera narrado lo que se encuentra en cada escenario, no se me ocurrirían las ideas locas que me pasan por la cabeza al estar escribiendo sin más.
La imaginación brota de la nada, es curioso. Después la tarea de edición será compleja, ver que todo cuadre, que no sean solo ideas disparatadas tiradas al mar literario sin más. ¡Pero me divierto tanto! Y creo que eso es lo importante. Escribir lo que te gusta, con lo que de verdad te motivas. Más allá de si la historia está bien, mal o regular, pienso que cada uno ha de escribir de una manera plena y consciente.
Cierto que en la sesión de hoy pasé más tiempo cuadrando unos asuntos que ya noté que no estaban bien en el capítulo anterior, pero aun así al sentir que voy avanzando con la trama, me animo más y más. No es solo la cantidad de palabras que se escriben, a veces, también es la importancia que estas tienen.
*Fecha estimada de finalización a este ritmo: 28 de marzo
Frase de Writeometer Yo escribí para que me quisieran: en parte para sobornar y también en parte para ser víctima de un modo interesante —Adolfo Bioy Casares.
—¿Qué es esa sustancia? —preguntó Roi a Gargol.
—Oh, más bien qué era… porque ya no es.
—¿Y era? —Roi se ajustó las gafas, en sus manos llevaba ahora una pequeña libreta, como un bloc de notas y un bolígrafo. Sabela se preguntó de dónde lo habría sacado. Parecía que pestañeabas y te perdías algo muy importante.
—La savia de Plumaria, claro. Esa que nutría a todas las criaturas, naturaleza y habitantes del lugar. ¡Escuchad, niños!
Sábado por aquí, pero eso no importa, estamos en la tarea de escribir una novela. No en 21 días como piensa alguna gente 🫣 eso solo son los veintiún días de tomar el hábito, después seguiré escribiendo. Según Writeometter llegaré a las 75.000 palabras a finales de marzo. ¡El final del primer borrador, no el final de la novela!
Escribir una novela en 21 días me parece un tanto imposible, aunque también hay que tener en cuenta de qué tipo de novela se trate, pues puede ser una novela corta o novelette. Habría que dedicarle muchas horas al día y escribir el primer borrador en una semana. Reescribir y editar en las dos semanas restantes. Sería bastante locura, pero no imposible.
No es mi caso. Ni tampoco comparto esto para presumir de lo que escribo 🥴 aunque seguro que algunas personas piensan que sí. En fin, que hay de todo en la viña del señor.
Progreso diario
1.263 / 1.200 palabras
Progreso total 25.996 / 75.000 palabras
Frase de Writeometter Aprende tanto escribiendo como leyendo — John Dalberg-Anton
Hoy me costó un poco ponerme a escribir, después de comer y tomar un café ☕me apetecía más echarme una siesta, encima el tiempo estaba lluvioso y frío. El sillón me atrapaba, pero un reto es un reto y no vale rendirse. Veréis cuando menos me apetece ponerme es cuando más me concentro e inspiro al empezar a teclear, no sé por qué. Estoy entrando en esa parte de la novela que me va a llevar a ese "mundo nuevo" imaginado. Una imaginación desbordante aguarda para ese lugar, no pudo desarrollar la escaleta en ese sentido. Porque siento que mi mente vuela más alto si le dejo improvisar las características del mundo según los personajes van transitando por él.
Luego llegará el turno de anotar nombres y lugares, para no cometer ningún fallo. Pero allá estará la Mónica editora tomando nota. Solo quiero divertirme disponiendo un mundo inexistente, que está por cobrar vida.
—Allende la imaginación
imaginada… —murmuró Gargol.
Me recuerda a cuando escribí El reino de Cartón 🤩💫
Frase del día Writeometer La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro. —Camilo José Cela
Pensé que mantendría el ánimo para escribir por la tarde también, pero no fue posible. Así que le arañé unas palabras de mañana. Todavía no termino el capítulo cinco, su turno será mañana.
Ayer me preguntaban que cómo puedo escribir tanto... A ver, no creo que sea tanto, tal vez es mucho en poco tiempo, pero eso es posible por la manera en la que escribo, sin detenerme a pensar demasiado en las frases o el tono. Nada de perfección. Después en la edición ya me lamento. No puedo hacerlo de otra forma, si escribiera despacio, pensando cada oración, lo más probable es que no fuese capaz. Estaría más centrada en pensar que todo es una 💩en vez de sacar la historia en sí. Para eso están los primeros borradores.
Tampoco es ningún logro escribir más o menos palabras en determinado tiempo, cada escritor tiene su método y todos son igual de válidos, nadie está por encima de nadie según como lo haga. Cada quien que escriba como mejor le parezca.
Ya veo cómo va tomando forma la historia, es igual que la imaginé... Deseando llegar a ese otro mundo.
Estaba ya por tirar la toalla y dejar de escribir aquí las impresiones tras la escritura del día, ya que también lo estoy haciendo en formato short y para qué tanta historia. Pero, como dije en varios sitios así queda registrado. Así como ayer fue un día estupendo de escritura, hoy no lo fue tanto. Tal vez tenga que ver con cierto dolor dental y de cabeza, cosas de la ortodoncia.
Concentrarse así es más difícil. Y a eso le añado empezar capítulo, creo que es de lo que menos me gusta cuando escribo. Aparece la hoja en blanco, los personajes dispuestos en la línea de salida, ¿y ahora qué? Por lo menos conseguí arrancar el capítulo, aunque no muy convencida.
No sé por qué en esta novela todos los personajes me parecen tan anodinos 👀 Tendré que repasarlo bien en la edición.
Además, ya estaba un tanto cansada de estar en el ordenador, porque me tocó revisar la maquetación de cierta antología que sale muy pronto😀 Las circunstancias del día a día influyen y mucho a la hora de ponerse a escribir, porque siempre es necesario reunir esa concentración (y las ganas) para que el texto surja y no parezca una 💩 Porque la sensación de que tu cerebro te repita que es horroroso, no es nada agradable, desde luego. Confío que con los retoques de la edición tenga solución.
Hoy me he divertido mucho escribiendo y he sentido que fluía demasiado bien, no en versión "no me llegan los dedos para aporrear todo lo que me pasa por la mente" como ayer, pero sí con un ánimo alegre y concentrado para terminar el capítulo. Así me lo propuse y lo logré en una hora y cuarto de escritura (seguida) Voy tomando el camino de aquellos tiempos de verano donde comencé con la rutina de escribir todos los días. Entonces (y ahora también) cuanto más escribía más ganas tenía de ponerme a ello al día siguiente.
No veía el momento de que llegase el turno de la escritura después de los quehaceres diarios. Hace pocos días sufría un gran bloqueo por la falta de rutina y ahora ahí estoy tecleando como si nada hubiese ocurrido. Sé que vendrá un momento en el que también me canse de escribir y piense: vaya tortura. Es inevitable. Pero cuanto más escriba más cerca estará la meta: finalizar, eso que a veces vemos tan lejano.
Aquí era un concepto un poco relativo en la nueva realidad del claustro barroco. Andrea y Roi habían activado sin querer un espacio distinto dentro del mundo humano. El espacio en donde habitaban las sombras y otros seres grises que no tenían muy buena fama.
En ocasiones tampoco tengo ganas de venir aquí a seguir escribiendo, pero contar cómo me he sentido durante la sesión y dejarlo registrado me parece muy conveniente de cara a futuros bloqueos o tal vez como modo de terapia. Así es la vida del escritor.
Ir viendo cómo transcurren los días, pero sobre todo ver los avances me pone muy contenta 😀Todavía falta mucho para ver el manuscrito terminado, hay que concentrarse en avanzar y no mirar atrás.
Progreso del día 2.225/1.120 palabras
Progreso total 20.803/75.000 palabras
Estos datos están sacados de la aplicación Writeometer en base a los tiempos que me he marcado. Días restantes 54 (aunque el reto dure solo 21 días, seguiré escribiendo hasta finales de marzo)
Ya voy tomando el ritmo de escritura idóneo, ese que me hace no dejar de pensar en la historia durante el día. Entonces las sesiones de escritura no se limitan solo al momento de escritura, sino que al seguir pensando se me van ocurriendo nuevas ideas o complementos a lo que ya escribí. Corro con miedo a que se me olvide, y lo anoto o lo agrego directamente en el documento.
Hoy es el día cinco de escritura y ya fluyo bastante mejor que cuando comencé el día 1. Decidí hacer dos sesiones de escritura diferenciadas, en vez de cincuenta minutos - descanso - cincuenta minutos. Así que tocó turno de mañana y de tarde. Puedo mantener la concentración al menos durante treinta minutos seguidos, y las manos no van tan rápido como mi cerebro para escribir (eso no me gusta 😅) Escribí más palabras de lo que tenía previsto para el día de hoy y me gustaría seguir escribiendo, es la verdad. Solo que la vida se compone de otras tareas también.
Repaso de cómo va la novela. Perspectivas - 80.000 palabras Escritas por el momento - 18.578
Días restantes para finalizar reto de 21 días: 16 Días restantes para finalizar escritura del primer borrador: 55 Según Writeometer, a este ritmo solo necesito 1.097 palabras diarias para terminar a tiempo (el 31 de marzo)
Día 4 de 21 días escribiendo una novela. En formato SHORT
Hoy es domingo, el sol brilla en lo alto, pero es hora de escribir. Un buen café siempre ayuda a despertar el cerebro y los dedos para que tecleen con firmeza. Aunque me puse a escribir después de comer un buen arroz con albóndigas (que siempre entra un poco de modorra) el café me ayudó a concentrarme con rapidez. Aún no había puesto ni la música en los auriculares y ya estaba tecleando.
Siento que ya puedo escribir con más rapidez que unos días atrás. Bueno, es que unos días atrás ni siquiera era capaz de escribir nada. Eso me hace feliz y me anima para seguir con la escritura. ¿Será que por fin logré escapar de mi bloqueo escritor? He escrito durante una hora apenas sin descanso. Tampoco muchas palabras, pero suficientes.
Mi propósito para este día 4 era terminar el capítulo tres y lo he conseguido. Parece que cada vez me cuesta menos escribir sin fijarme demasiado en si la frase es correcta o no, esa manera loca de que la historia vaya saliendo. La magia del primer borrador, dicen.
Me encantan esos momentos de epifanía en donde todo lo demás desaparece y solo está el teclado, el documento y una mente imaginando. Los personajes se mueven por los escenarios, cobran vida.
Sí, no siempre se puede escribir cuando se quiere. Porque no es solo disponer del tiempo y el espacio necesario para hacerlo, es también encontrar la inspiración y las ganas, sobre todo. A veces estamos cansados por la vida mundana y no es tan sencillo.
Por ello tampoco debemos castigarnos si un día no podemos o no queremos escribir.
Ayer tomé unas anotaciones y hoy conseguí avanzar con el capítulo 3 más o menos hasta la mitad. Me queda también anotado lo que tengo que seguir escribiendo, eso me ayuda mucho porque mientras no escribo sigo pensando en la historia y cómo enfrentar lo que viene 😍 O también me ayuda ante la hoja en blanco en esos primeros minutos de escritura que son críticos. O escribes o lo dejas.
Cuando no puedo escribir un día (o no quiero o no tengo ganas suficientes) lo que hago es escribir más al día siguiente si es posible. O al menos hacer algún apunte importante sobre la historia.
Lo he pensado mucho. Escribir no solo es el acto de ponerse a escribir en sí, es muchas más cosas. Como esos momentos inesperados en los que me encuentro pensando en la historia sin querer (casi siempre cuando friego los platos 😅) Tengo que ir enseguida a anotar lo que me viene a la mente para no olvidarme. Así es, la mayoría de las historias que he escrito han fluido gracias a esos "clics" que suceden a veces. Y esos "clics" no aparecen cuando uno quiere. Piensas y piensas en la historia y quizás no sale nada. De repente todo encaja. Es místico.
Tal vez los diálogos que acabo de escribir no sean lo más elaborado del mundo, lo reconozco. Pero no importa, estoy en la fase del primer borrador: escupe la historia. Es todo.
¿Recordáis aquel programa de Samanta Villar 21 días…? Dicen que es el número de días necesario para que una tarea se convierta en un hábito, si consigues hacer algo durante ese tiempo después podrás seguir sin problema.
Esta idea me surgió para hacerla en formato vídeo para mi canal de YouTube, pero como me propuse escribir más durante este año no tenía demasiado sentido compartirlo de ese modo. Además, hacerlo en video requiere no solo prepararse para escribir, sino disponer la cámara, el micrófono, comprobar los ángulos de grabación... Y después editar todo el material que saldría de 21 días 🤯 👩🏻🦳
Por tanto, decidí que lo escribiría. Escribirlo me ayuda a seguir escribiendo 🤣 Y entre escrito y escrito, nace una novela.
Antecedentes: empecé a escribir esta historia a principios del año 2023, pero por el camino me ocurrieron varias cosas🫂entre ellas, que escribí, edité, corregí, maqueté y publiqué otra novela, Ciudad Gris, un thriller de misterio, que no tiene nada que ver. ¿Por qué hice eso si estaba con esta historia? Lo expliqué por varios sitios, dejo enlaces por si os interesa.
Es importante pues, saber que no estoy empezando desde cero, que antes de ponerme con la escritura he hecho una escaleta (bastante trabajada para lo que yo soy normalmente) he construido una estructura y más o menos tengo claro todo lo que sucederá en la historia. Considero que antes de empezar la escritura de la novela en sí, es necesario pasar por esas fases de búsqueda de ideas 💡, creación de personajes, mundos y tramas secundarias, elección de narrador, tono, género, etc...
Por eso estos 21 días serán de escritura "bruta" en el primer borrador de la historia. Tengo escrita la introducción (por terminar o perfilar), el capítulo uno y el capítulo dos. El marcador de palabras no está a cero, hay ya unas 10.000 palabras.
Suelo hacer mis avances en palabras, otros escritores lo hacen en tiempo dedicado o en páginas. No hay una manera única de escribir un libro, esta es la mía. Me pongo metas que me permitan llegar al número de palabras que quiero que tenga la novela. Este aspecto lo trabajé al inicio, cuando decidí la extensión (aproximada) de la historia, el número de capítulos, el narrador y el punto de vista. Mientras preparaba la escaleta, ese momento estupendo de búsqueda de ideas, la premisa inicial fue cambiando poco a poco convirtiéndose en algo más grande de lo planeado 😁 (como no, gracias a mi imaginación desbordante, a menudo tan difícil de controlar)
Para este nuevo reto de escribiendo lo máximo posible en 21 días, me he descargado la app Writeometer, una aplicación para escritores que puede motivar. Sirve para delimitar un tiempo de escritura, sumar palabras, programar alarmas y obtener recompensas. (No está disponible para descargar en la Play Store, pero puede buscarse y encontrarse igualmente)
Para escribir no sigo una rutina concreta, me basta con silencio (o música de concentración) un café y el ordenador. La libreta a un ladito por si hace falta anotar y ¡a escribir! En el primer borrador lo más importante es conseguir sacar la historia como sea, sin grandes florituras ni pretensiones, eso llegará después con el segundo borrador, el tercero, el cuarto, la edición… Cosas para la Mónica del futuro.
Tampoco tengo un horario, porque un día podré a una hora y otro a otra, me vale con poder reunir la concentración necesaria y resistir esos 50 minutos (descanso 10) y otros 50. Eso sería lo ideal, pero no siempre es posible. A veces me pongo de fondo a otras personas que están escribiendo o haciendo alguna tarea y lo transmiten, vía Twitch o YouTube, si me coincide.
➡️En Twitch, Sheila G. Frutos de lunes a viernes de 16:00 a 18:00h
➡️En Twitch Nia Area de lunes a viernes de 17:00 a 19:00h
Ahora sí, vamos allá con la escritura. Es jueves, día 1 de febrero. Comenzamos.