Aranzazu Serrano Lorenzo, fantasía épica española escrita por mujeres. La saga Neimhaim
Fantasía épica escrita por mujeres españolas, mitos y prejuicios.
Cuando contacté con Aranzazu me pareció una escritora súper cercana y amable; dispuesta a responder a todas mis inquietudes. A continuación os dejo con sus respuestas, que arrojan mucha claridad en este tema controvertido y debatible que es la fantasía épica escrita por mujeres (a menudo invisibilizadas) desde España. Espero que os guste tanto como a mí 🌹
Introducción a la entrevista
Aranzazu, es un placer contar con tu experiencia y visión sobre un tema que siempre me ha rondado la mente. Hace un tiempo, alguien me contó la historia de una chica que escribió una novela de fantasía oscura, pero no utilizó su nombre completo. Eran solo unas siglas y el apellido. Muchos lectores (hombres) se emocionaron al descubrir esa novela llena de escenas de lucha y acción, epicidad y heroísmo. Cuando descubrieron que había sido escrita por una mujer, las reseñas se tornaron en : ahora entiendo la escena X, se nota que lo ha escrito una mujer, por eso hay tanto romance… Y cosas así. Esta anécdota me resultó tan angustiante que investigué a escritoras de este género en España.
Conozco a varias autopublicadas a las que le ocurre lo mismo. Algunas optan por un pseudónimo neutro y otras directamente firman con un nombre masculino. Las que no lo hacen y utilizan su nombre real reciben a menudo indiferencia, sobre todo por parte del sector de lectores masculinos.
Hay evidencias, claro está. Las novelas de este género son escritas y leídas en su mayoría por hombres. Pero a las mujeres rara vez se les da la oportunidad, con lo que es una serpiente mordiéndose la cola.
Por eso, esta entrevista es para mí la oportunidad de saber qué piensas al respecto (perdón por la introducción eterna) y compartir tu universo de fantasía épica. Quizás tu perspectiva sea totalmente distinta, pero eso es lo más enriquecedor que me llevo de estas entrevistas.
¿Recuerdas cuándo sentiste que querías contar una historia como la de Neimhaim? ¿Cómo fue ese primer impulso creativo?
El impulso de inventar historias ha estado en mí desde que tengo uso de razón. Siendo ya una niña muy pequeña, incluso antes de saber escribir, yo ya inventaba cuentos. Soñar, fantasear, siempre ha sido una necesidad vital para mí. En cuanto a la historia concreta de Neimhaim, creo que fue una necesidad casi subconsciente de encontrar una historia de fantasía a principios de los años 90 en el que la mujer no tuviera el rol típico de sanadora, hechicera o damisela en apuros. Escribí el libro que no podía leer, una historia con una protagonista de armas tomar, no solo capaz de defenderse a sí misma sino también de proteger a los demás, incluyendo al hombre que ama. Creo que fue este anhelo el que sembró la semilla de ese sueño que fue el germen de Neimhaim.
Tu universo está lleno de guerras, conflictos, oscuridad y mitología nórdica. ¿Qué te atrajo de este tipo de ambientación? ¿Qué aspectos de la fantasía épica te motivan más como narradora?
Yo no diría que Neimhaim es fantasía oscura, más bien al contrario. Es verdad que es un mundo con un poso muy realista, muy cercano a la novela histórica, y en ese sentido los personajes no son maniqueístas, tienen claros y oscuros, como cualquiera de nosotros. Pero es indudable que Neimhaim tiene un sentido de la épica y de la heroicidad muy marcado, algunos de los personajes son muy nobles y aspiran a altos ideales como la justicia, la compasión, la defensa del débil. Por otro lado soy una persona muy idealista y en mis historias se filtra mucho esa visión que tengo de aspirar a un mundo mejor. De hecho el leit motiv de Neimhaim es la alianza de contrarios, habla de la tolerancia hacia el extraño, de cómo los extremos pueden llegar a comprenderse, a compenetrarse, e incluso a ser mejores juntos. La idea básica de Neimhaim es que la unión hace la fuerza. Por otro lado, al ser un mundo inspirado en la cultura nórdica, es, de forma inevitable, un mundo violento, donde la guerra y la muerte está muy presente. La ambientación nórdica siempre me ha atraído de una forma poderosa, me llama mucho la atención la importancia que tiene la mujer en esta mitología, por ejemplo, la figura de las valquirias, algo que yo no he visto ni he conocido en ninguna otra mitología: esas mujeres aguerridas y temibles que van a los campos de batalla para recoger a los héroes y llevarlos al Valhalla. También me atrae mucho la figura de las Nornas, tres mujeres que tejen el destino, aunque está sí que está más presente en otras culturas, como en la Griega, con la figura de las parcas.
Además, la idea de la diosa Hela también es muy potente, no hay muchas mitologías en las que la deidad de la muerte sea femenina (en realidad siempre se asocia lo femenino a la vida, la fertilidad y el sexo). En cuanto al mundo escandinavo, aunque no era una cultura paritaria, sí que era mucho más igualitaria que otras de su época, la mujer era mucho más libre. Y luego está ese espíritu de los nórdicos, esa ausencia de miedo a la muerte, de afrontar las peores adversidades con la cabeza alta y sin flaquear… Tiene un atractivo imposible de ignorar.
En España y en muchos otros países existe la creencia de que las mujeres no escriben fantasía épica o fantasía oscura.
Para empezar, en España puedo recomendar a cinco grandes escritoras de este género: Concepción Perea, Eva Amuedo, Cristina García Trufero, Rocío Vega y Virginia Pérez de la Puente. Todas tienen un sentido de la épica que no tienen nada que envidiar a los escritores anglosajones, pero hay muchas más, y una nueva generación que viene pisando fuerte en el género de la fantasía. Pero es cierto que muchas no llegan al gran público porque han publicado en editoriales independientes, con una tirada modesta que muchas veces no llega a las estanterías de grandes espacios comerciales como La Casa del Libro, El Corte Inglés o la Fnac. Pero por el hecho de que no las veamos no quieren decir que no existan. Laura Gallego demostró que se puede escribir fantasía de alta calidad en España, pero en el género de fantasía adulta todavía tenemos muchos prejuicios que derribar.
Agrego algunas otras a la lista, si me permites:
Neptunian
Irene Sitjas
Claudia Laforet
Susana Eeve
¿Te has enfrentado a prejuicios por ser mujer escribiendo este género?
Sí que es verdad que me he encontrado prejuicios, sé que hay hombres que no compraron mi libro porque salía una mujer en la portada y la escritora era una mujer, aunque te diría que el hecho de que mi nombre fuera español también me ha pesado mucho, es un prejuicio igual de grande o más quizás que el hecho de ser mujer. Pero también he de decir que a muchos otros hombres no le han importado esto. De hecho mi público es prácticamente paritario: hay tantas mujeres como hombres.
¿Te han llegado comentarios de lectores sorprendidos por el tono de tu obra?
Una vez, en Sevilla, un lector vino a felicitarme porque “escribía como un hombre”. Se refería a que le había sorprendido la crudeza con la que narraba las batallas, que no se esperaba algo así en una historia escrita por una mujer. En realidad, esto me ha pasado mucho a lo largo de mi vida, sobre todo en mi juventud: siempre he estado en ámbitos en los que era la única mujer o casi la única mujer en grupos de hombres: en las artes marciales, en mi afición por los cómics de superhéroes, jugar al rol y también en mi gusto por la fantasía y la ciencia ficción. Pero creo que esto ha cambiado mucho, es verdad que no hay muchas autoras en este género, pero ya no es una rareza que una mujer escriba sobre batallas.
Se ha dado el caso de autoras que han utilizado iniciales o seudónimos neutros para evitar esos prejuicios. ¿Sentiste en algún momento la tentación de ocultar tu género para que te tomaran “más en serio”?
Durante mucho tiempo pensé firmar como A.S. Loren, de hecho la cuenta de mi Twitter sigue teniendo estas iniciales. Al publicar un libro de Fantasia Nórdica me enfrentaba a un doble prejuicio: ser una mujer escribiendo fantasía heroica (y batallas!) y ser una autora española de género. No quería que juzgaran a Neimhaim por nada de eso, quería que la gente disfrutara libremente de la historia que había escrito, sin prejuicios, sin estar determinados por quién la había escrito. Pero mi editora, Emi Lope, se negó en redondo. Me dijo que un libro al que yo había dedicado veinte años de mi vida no podía salir con iniciales, que tenía que salir con mi nombre. Y la verdad es que siempre le agradeceré eso.
¿Qué opinas de esta estrategia?
Respeto y comprendo totalmente a las mujeres que quieran firmar con seudónimo, pero he de decir que mi experiencia ha sido muy positiva. Fue un riesgo, y quizás eso supuso que perdiera venta, nunca lo sabré. Pero con el tiempo, me he dado cuenta de la importancia tan grande que tuvo haber firmado con mi nombre. Detrás de mí ha llegado una nueva generación de jóvenes lectoras que me han dado las gracias por ser un referente, porque no habían conocido a otra mujer española que escribiera este tipo de novelas y eso las animó a hacerlo también, como fue el caso de Eva Amuedo. Fue muy sorprendente para mí descubrir que esa decisión personal abrió camino a una nueva generación de escritoras, y me emociona mucho ser un referente para ellas.
¿Crees que la fantasía escrita por mujeres ha sido históricamente invisibilizada o encasillada? ¿Qué autoras crees que deberían estar mucho más reconocidas de lo que están?
Creo que toda la literatura en general escrita por mujeres ha sido invisibilizada, todo lo que no sea literatura infantil y literatura romántica, dos géneros que se atribuyen a los estándares que marca la sociedad sobre nuestro papel en el mundo: madres y esposas. Se presupone que las mujeres somos más románticas y somos más sensibles y cuidadoras de niños, este es un prejuicio enorme todavía muy presente y que cuesta muchísimo romper. Parece mentira pero todavía hoy no hayamos logrado desprendernos del todo de esa imagen.
Neimhaim apuesta por un desarrollo complejo del mundo, de las culturas y de sus conflictos. ¿Cómo fue el proceso de creación del lore de tu universo?
Ha sido (y es!) un proceso vital. Todo empezó con un sueño que tuve a los 18 años y que todavía sigue vivo en la actualidad, más de 30 años después. Es un anhelo desesperado de continuar ese sueño que quedó interrumpido y que yo he estado alimentando todos estos años. Mucha gente a veces me pregunta que si he tenido momentos de debilidad o que si he querido dejarlo y es todo lo contrario: Neimhaim es mi alimento, es para mí una necesidad vital como comer o dormir. Para mí lo difícil es dejar este mundo, porque ya es una parte inseparable de mi vida.
¿Qué fue lo más desafiante?
Lo más desafiante a estas alturas es manejar un universo que tiene 100 años de recorrido, cinco generaciones y muchísimos personajes que están muy dentro de mi corazón. Es realmente complicado manejar un mundo tan vasto, con tantas historias entrelazadas, y es el desafío que tengo ahora, con este nuevo libro que estoy escribiendo, el cuarto libro de la saga, que será el último. Manejar todo este ingente lore es sin duda toda una aventura, y darle un gran final, un reto emocionante.
Hay quienes creen que las mujeres no escriben escenas de batalla creíbles, ni descripciones crudas o viscerales. ¿Cómo abordas la construcción de estas escenas? ¿Te propusiste desde el principio desmontar esos estereotipos?
Es cierto que algo que los lectores hombres valoran en mis libros es precisamente la descripción de las batallas, que son crudas y creíbles, lo cual a veces les sorprende viniendo de una mujer. Esto no es un prejuicio y un estereotipo que me propuse derribar de una manera consciente, sino que es fruto de mi propia pasión. A mí me gustan las batallas, la épica, las artes marciales, que he practicado mucho tiempo. Para mí es más fácil y natural narrar ese tipo de escenas, porque he leído mucho sobre ello, entiendo la mecánica y me apasiona.
¿Qué tipo de lector o lectora esperas que se acerque a Neimhaim?
Tengo que confesar que yo nunca pienso en la persona que me va a leer, porque realmente es una historia que he escrito para mí, para mi propio disfrute. A lo mejor esta es la razón por la que ha llegado a gente tan distinta, de tantas edades y tantas aficiones y pasiones diferentes, porque realmente nunca pensé en un lector tipo. ¡Puede que mi egoísmo haya sido una ventaja!
¿Qué crees que puede encontrar quien entre en tu mundo sin saber nada previo?
Van a encontrar un refugio, un mundo de evasión emocionante, lleno de sensaciones y de personajes que van a sentir muy cercanos. Una historia épica y apasionante pero también con muchas capas de reflexión sobre muchos temas distintos: la tolerancia, el destino, la naturaleza, la moral y la violencia..
¿Te sientes parte de una nueva ola de mujeres escritoras que están reclamando su espacio en la fantasía épica?
Yo no reclamo ni pido nada, tan solo que no me juzguen a mí, sino que descubran Neimhaim sin pensar quién lo ha escrito.
¿Cómo ves el panorama actual en España y en el ámbito internacional?
En general, creo que el Fantasy vive un momento espectacular, en España y fuera del país. Ahora hay un boom en el género del romantasy y en el libro en general, lo cual me parece estupendo. Siempre es una gran noticia que se lea mucho, y el romantasy implica que hay un público grande que le gusta la fantasía, y probará otros subgéneros dentro de ella.
Si pudieras dar un mensaje a esa escritora que quiere escribir fantasía oscura, pero siente que no encaja o que no será tomada en serio, ¿cuál sería?
A cualquier persona que escriba le diría que no se deje llevar por los prejuicios o el qué dirán. Que las historias fluyen desde nuestro interior, y no hay que esconderlas ni dejarlas dentro: hay que dejar que fluyan. Lo bonito de escribir libros es disfrutar del momento, de vivir con pasión el desarrollo la historia y los personajes. Lo que venga después, si se publica o no, si tiene éxito o no, en realidad es secundario.
Es algo que no depende de nosotros, sino de las circunstancias editoriales de que el libro encaje en el momento, de que caiga en manos de las personas adecuadas. Pero lo que nadie te puede arrebatar es ese disfrute de haber escrito una historia.
Las cubiertas de las novelas son preciosas, pero las tonalidades no son las típicas de novelas de fantasía épica y oscura, que suelen ser más dark, ¿crees que esto afecta a que algunos lectores no se acerquen al libro?
Creo que el color de las portadas de Neimhaim representan muy bien lo que vas a encontrar entre sus páginas: azul y blanco, el color de la nieve. Es un mundo frío y nórdico. Al principio es luminoso e idealista, luego esas tonalidades van cambiando según va avanzando la saga y el devenir se vuelve un poco más oscuro, porque el mundo va entrando en conflicto. Eso también se refleja en las portadas y Vero Navarro, la ilustradora, ha dado a Neimhaim una identidad muy distintiva y única.
Y para cerrar: si tuvieras que definir Neimhaim en tres palabras, ¿podrías hacerlo?
Épica, Nieve, Azul.
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