Abril y mayo han sido unos meses un poco extraños, en especial las últimas semanas de abril y todo el mes de mayo. En abril escribí mi "wrap up marzo" comentando todas las lecturas que había hecho antes de que se pusiera patas arriba mi mundo y mi rutina.
Aun así leí varios libros en abril:
Leidos en abril

RESEÑAS EN LA WEB
Y aunque tenía pensado leer más libros en el mes por excelencia de la literatura (abril) resultó que me dio por releer El nombre del viento después de empezar a audioleerlo. Llegó un momento en el que tuve que tomar de nuevo el libro, incapaz de esperar al siguiente momento en el que podría "audioleer". El nombre del viento me acompañaba en mi Kindle durante la hospitalización que me sobrevino a finales de abril, pero no leí. No tenía ganas.
Cuando empecé a recuperarme un poco volvieron las ganas de leer, así que cuento El nombre del viento como lectura de abril, aunque lo terminé en mayo. La verdad es que tengo muchas cosas para contar sobre esta historia (es una tercera relectura) y me gustaría explayarme en una vídeoreseña o una entrada eterna que probablemente nadie leerá😅 También me gustaría hacer una disertación explicando por qué Kvothe no me parece un gary stu, a pesar de que muchos lectores lo catalogan así.
¿Qué es un gary stu? Un personaje masculino al que todo le sale bien o la historia gira siempre a su favor sin explicación coherente. (Por favor... ¿De verdad habéis leído El nombre del viento? 😅)
MAYO
Como no podía ser de otro modo, tras leer El nombre del viento empecé con la relectura de El temor de un hombre sabio, la segunda parte de la crónica del asesino de reyes. Y eso fue lo que leí durante el mes de mayo. Sus mil y pico páginas me llevó, aunque leí con avidez. En otras ocasiones combino varias lecturas, pero no me apetecía leer nada más que no fuese el segundo día de la vida de Kvothe, llamadme fanática, sí soy.
El mundo necesita a gente como tú —dijo en un tono de voz que me indicaba que se estaba poniendo filosófico—. Resuelves las cosas. No siempre de la mejor manera, ni de la manera más sensata, pero las resuelves. Eres un bicho raro.
No escribí reseña porque al igual que me ocurrió con La música del silencio sentí que tenía demasiadas cosas que decir (¡qué maravilla que un libro consiga esa sensación!) y necesito tiempo para pensar, digerir y expulsar, bien sea en formato escrito o audiovisual.
Espero que termines escribiendo las reseñas. Ambas historias me encantaron. Algún día las releeré.
ResponderEliminarSeguro que en algún momento las escribiré 😁
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