Leer a Belén es ir a lo seguro. Ella nunca defrauda con sus historias, que van más allá de unas palabras formando oraciones y párrafos. Hace muy poquitos días publicó la segunda parte de La flor de la dedalera (por aquí la reseñé el año pasado) "La canción del diablo". Volvemos a Pazo Gabeiras.
Si no has leído la primera parte te perderás un poco en esta segunda, ya que los personajes y el lugar siguen siendo los mismos, la trama también. En el primer libro quedaba un final bastante abierto (por suerte para nosotros los lectores) que no pudo tener una mejor continuación.
Sinopsis: Cuentan que en las noches de luna llena, O Demo silba buscando almas que atrapar en los cruceiros, o quizás solo sea el aire jugando con el polvo del camino.
Cuando todo parece en calma en Pazo Gabeiras, con una boda en el horizonte y el recuerdo de los terribles acontecimientos del pasado como una lejana pesadilla, las plantas de dedalera comienzan a enfermar, rumores de reorganización de la secta y extrañas misivas recuerdan a la familia la amenaza formulada antes de desaparecer.
《El diablo nunca pierde, tan solo retrasa su victoria》
Esas plantas de dedalera enfermando, deshaciéndose al contacto con la lluvia, me produjeron escalofríos. Parte de la protección del Pazo Gabeiras está en esas plantas, que allí crecen durante todo el año.
Cuando las puertas metálicas de Pazo Gabeiras se cerraron, un aullido desgarrador recorrió el bosque, pero en aquella ocasión nadie pudo escucharlo. Capítulo XII.
Como dije por Goodreads y repito aquí:
He logrado escuchar esa canción silbada al oído, en cada susurro, en cada traición. O Demo anda solto, y más vale andar con cuidado en nuestro regreso a Pazo Gabeiras.
No debemos tapar sus lágrimas, al contrario, debemos dejar que nos empapen y que con ellas se lleve también las nuestras. Capítulo XIII.
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