Me habría encantado llegar aquí y escribir un montón de cosas buenas sobre este libro, pero no es el caso. No hay algo que odie más que perder el tiempo leyendo sinsentidos. ¿Por qué no lo dejaste? Me preguntarás, bueno, lo segundo que más odio es dejar las cosas a medias, así qué... (excepto si hablamos de mis libros por escribir, ahí sí puedo dejar todo de lado 😅 )
El almacén (The Store en su versión original) me parece un libro con una historia horripilante. Esto tendría que ser positivo ya que es un libro catalogado como "de terror". A mí no me pareció de terror, sino más bien una oda al mal gusto (y francamente mal etiquetada) El Almacén (perdí la cuenta de las veces que se repite El Almacén) es un gran centro comercial que se instala en Juniper, un pueblo pequeño que ve cómo sus comercios locales se ven afectados.
Empieza con un pequeño prólogo que promete y que termina con una frase que deja ganas de seguir leyendo: Nunca olvidaría el momento en que le pareció ver al propietario del Almacén.
Falsas esperanzas, sin duda. El terror se basa en que el Almacén es tan poderoso que puede matar a personas y hacer que desaparezcan sin dejar huella, que tu hija adolescente acepte un trabajo en el Almacén después de desnudarse y hacer pis delante del seleccionador de turno (entre otras lindezas que prefiero no mencionar) que muchos trabajen por unas condiciones miserables y en ropa de cuero. Si no entiendes de qué hablo no te preocupes, así estuve yo la mayor parte del tiempo mientras leía. Las reuniones en el ayuntamiento son muy aburridas y Bill, el protagonista, apenas sabe el motivo por el que está luchando. Por supuesto, se posiciona desde el principio contra el Almacén. Le envía miles de cartas y faxes al director para que saque de allí esa cosa... Por favor, Bentley Little, ¿en qué andabas pensando?
Pensaba en el Almacén como en un organismo, como en un monstruo monolítico.
Aunque la historia me mantuvo atenta para ver el siguiente disparate, debo decir que llegado a un punto me pareció de mal gusto, sobre todo por cierto asunto que ocurre hacia el final. Innecesario por completo, si el autor busca sorprender al lector o dejarlo con mal cuerpo, lo primero no lo consigue y lo segundo tiene medalla de honor. Lo que ocurre en sí sería casi aceptable en el contexto de la novela de esa manipulación y ver hasta donde el Almacén puede hacerte llegar, pero está fuera de lugar porque en realidad no aporta nada a la trama (podría escribir miles de cosas antes que eso), no hay sorpresa (solo repulsión) y termina de manera fugaz después de más de 500 páginas dándole vueltas al asunto de "el Almacén sí o el Almacén no".
El autor se pasa más de la mitad de la historia diciéndonos que tal cosa es espeluznante, pero no se dedica a describirlo, sino más bien a afirmarlo mediante los diálogos (anodinos, todos hablan igual da lo mismo si es una adolescente o el vecino de ochenta años)
El protagonista cambia de parecer en un segundo, se somete a pruebas absurdas (subrayar para leer spoiler) y termina siendo el director de el Almacén en Juniper ¡no tiene ningún sentido! Tal vez no he sabido darle una lectura adecuada o la falta de elementos de terror o sobrenaturales (exceptuando los guardias nocturnos) me supo a poco.
¿Por qué seguía pensando en ellos como "figuras" en lugar de considerarlos "personas"? Porque no parecían seres humanos. Así era. Aquellas figuras tenían algo extraño en su complexión, su aspecto, sus movimientos, algo que a su entender no era natural.
Las palabras con las que etiquetaría este libro serían perturbador e innecesario. No necesitas leer esto, si te molestan asuntos como la violencia, el sexismo, el incesto y el abuso, por favor no lo leas 🚩
⭐ / 5 (le pongo una estrella porque pese a todo lo leí entero, está bien escrito y la premisa era interesante)
1 Comments
Excelente crítica. Y aprendo de lo que decís para mejorar como escritor
ResponderEliminarGracias por leer y comentar 🌹